Roberto Saviano apostó fuerte, muy fuerte. A esta que fue su apuesta el Sistema, como él lo llama, dictó una sentencia firme: su muerte. Y todo ello es debido a que Gomorra es un libro contundente, directo, lleno de nombres y datos que describe una de las realidades de la Campania, este territorio asolado por La Camorra en el sur de Italia.
Ahora Saviano vive escoltado las 24 horas. No puede pasear, comprar o usar la tarjeta de crédito. Como dice un artículo sobre él en el diario El País lleva una no vida. Una vida no vida, una vida-muerte, una especie de muerte en vida. Trágica muchos ratos, a veces también tragicómica, tensa sin interrupción. Triste, solitaria y virtual.
Gomorra es un gran libro. Puede que como ensayo nos encontremos muchos mejores, pero éste se lee con facilidad, agilidad, por sumo interés. Vas leyendo y quieres saber más sobre este entramado de grandes negocios que es La Camorra. Una organización formada por 80 clanes, tres mil pistoleros a sueldo y una red inmensa de colaboradores. Destaco tras lo leído la voracidad de este entramado que se extiende desde los talleres clandestinos pasando por las granjas de búfalas, del cemento a la hostelería pasando por la basura, los vertidos tóxicos, la droga, la prostitución,etc...Compra voluntades políticos en Italia y fuera de Italia, especialmente bien introducida en un país tan corrupto como el nuestro.
Ha tenido todo tipo de reconocimientos y premios como el Viareggio o el Elsa Morante, y elogios como el de Umberto Ecco que lo considera un héroe nacional, además de fama, dinero - ha vendido más de 10 millones de ejemplares de su libro- y viajes que , de ninguna manera, compensan la otra cara de la moneda: Saviano ha sido difamado, escupido e insultado por los jóvenes de su propia tierra, abandonado por sus amigos,y amenazado por los casaleses o la gente de Casal di Principe.
Y todo por presentarnos once relatos divididos en dos partes y con un nexo común: la maquinaria irrefrenable de esta completo mafioso. Ahora sabemos que los Francesco Schiavone, Sandokán; Antonio Iovine, Michele Zagaría, Francesco Bidognetti (todos Casaleses) y otros bosses napolitanos como los Di Lauro o Lo Russo no están sacados de ese Hollywood al que tanto miran los camorristas, sino de la realidad de las calles , plazas y sumarios judiciales que nos llevan como dice el subtítulo un Viaggio nell'impero economico e nel sogno di dominio della camorra.
Por cierto, como andaluz debo reconocer que algunos elementos o condicionamientos que , según explica Saviano en su obra, están presentes en nuestra tierra como ese carácter subsidiario de ambas regiones, ese clientelismo político con vínculos en el entramado empresarial o esa relajada moral que permite aplicar la ley del embudo para muchas cosas, tan comumes parece en ambos lugares, podrían propiciar su implantación con facilidad. Lo único en que diferimos -y de forma muy importante- es nulo vínculo que tenemos los andaluces con la violencia.
Para terminar debo señalar que es un libro que se lee casi con voracidad y que deja en una simple reseña la película que surgió de la obra dirigida por Matteo Garrone y producida por la productora Fandango. E igualmente, que tras la lectura se hace conveniente ver la serie, que para eso está.