Este año he visitado la antigua capital imperial. Cuando buscaba información sobre la misma, di con este libro escrito por Ken Follet. Como siempre hago, jamás me informo sobre lo que va el mismo y me lanzó al vacío. Ya sabéis que en ocasiones me he estrellado, pero en este caso no. Eso sí, ha estado muy por debajo de las expectativas. Esperaba una obra que se desarrollara más por las calles de la ciudad fundada en los canales y ribera del Neva, pero no; me he vuelto a encontrar con un Follet , tan británico como siempre, en estado puro, que centra su obra en el Londres prebélico agitado por las sufragistas y por los "tambores de guerra", en este caso en relación a la Gran Guerra, en la diplomacia alambicada de la época, en una historia de amor con pasado y con presente, en la recreación de personajes históricos, en historias verosímiles, pero inciertas desde el punto de vista histórico, así como en Félix Kschesinkski, un asesino implacable que asume el protagonismo en este hombre de San Petersburgo que busca poner fin a otro hombre de San Petresburgo, Aleksei Orlov o el príncipe Orlov.
Ken Follet escribió el libro en 1982. El escritor galés ya se había presentado en sociedad firmando con su propio nombre y no con seudónimo como había hecho hasta 1977, con tres obras que han pasado por este blog- Las islas de las tormentas (1978), Triple (1979) y La clave está en Rebeca (1980)-. Responde como las anteriores a su estilo, ágil, con personajes que quedan bien trazados casi desde el principio, hilando magníficamente esta historia y contextualizándola sin entrar en en grandes profundidades, pero trazando un marco más que adecuado. En el mismo van surcando miembros de la aristocracia británico de preguerra como los Walden, encabezando el grupo Lord Stephen Walden, su esposa de origen ruso, Lydia, con un pasado oculto que en un momento fluye, y su joven hija Charlote, educada en la inocencia más absoluta, llegando hasta extremos inauditos.
La obra se lee con gusto, pero desde mi punto de vista no llega a ser apasionante, posiblemente por una historia de amor que lastra el conjunto y por ser el reino de las casualidades. Dice mi mujer , lectora voraz, en la entrada correspondiente a este libro que podéis encontrar en su magnífico blog "Los libros que me acompañan" que es una historia basada en la casualidad. Es cierto, que la suma de casualidades suman una vida, pero que se den todas es francamente difícil, en ocasiones, como la historia de este relato , improbable, pero ¡oye! esto es novela, y la novela juega legítimamente con el azar. Un saludo
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