No en mi nombre

Nada más entrar en la sala de profesores, tras una semana de trabajo en el exterior con parte de mi alumnado, me cuentan mis compañeros una noticia que vuelve a ratificarme hasta que punto vivimos en largo, tortuoso y torticero camino como funcionarios de Educación de esta maravillosa tierra mía. 

La noticia que me comentaban mis compañeros era la siguiente: La delegada de Cultura, Educación y Deporte de la Junta de Andalucía en Córdoba, Manuela Gómez, había felicitado por carta a los colaboradores del departamento que dirige y a los empleados públicos por la victoria del PSOE en las elecciones autonómicas del pasado domingo. 

La mandataria de nuestra Delegación había  enviado una misiva con sello oficial de la Junta de Andalucía a sus "queridos compañeros" en el que les agradece de forma "sincera y personal" el trabajo que han desarrollado para convertir al PSOE en vencedor de los comicios. 

¿Qué significa esto? Pues básicamente confundir el partido, su partido, el único, el del régimen, y su victoria con lo público, nada más y nada menos.

Ya sabemos que la Delegación Provincial es un refugio de como se decía en términos decimonónicos serviles y afines, muchos de ellos, personal que, en nuestro argot, huye de la tiza,  y de aquellos otros que con su flamante, siempre  flamante, carnet de este partido, onmímodo  y omnipresente de Andalucía, y que componen los muchos cargos de confianza que, por supuesto, están por encima de los técnicos. Ellos sus digitalmente designados son eso, sus colaboradores más cercanos, eran los que habían de hacernos extensible su felicitación a "todas las personas que componen esta delegación territorial de Educación, Cultura y Deporte por su esfuerzo, profesionalidad e implicación en estas noble tarea", entiéndase por tarea, conseguir que el PSOE gane las elecciones autonómicas. 

¡Ay , Dios mio! Y es que esta carta se une a una grabación en la que se podía escuchar a la exdelegada de Empleo de Jaén, Irene Sabalote, presionar y coaccionar a sus subordinados para hacer campaña a favor del PSOE en los comicios regionales de 2012. Así , en parte, gana el PSOE en Andalucía. Esta noche me comentaba un amigo que el alcalde de su pueblo, un pueblo serrano, de los Pedroches cordobeses, reunió hace tres años a sus contratados, una cifra por encima a la de funcionarios, miembros de esa administración paralela y les dijo que se preocuparan y mucho de sus puestos ante el probable acceso al poder del PP. Logicamente, en ese pueblo el PSOE arrasó en esas elecciones, como siempre ocurre en el mundo rural de Andalucía, en donde esa historia desgraciadamente se repite en demasiadas ocasiones, por no decir siempre. ¡Viva la libertad de voto! ¿Libertad?

La delegada provincial de Educación de la Junta vincula el trabajo realizado por estos con la victoria de los socialistas andaluces. "Han sido dos semanas apasionantes y hoy hemos recogido los frutos para que Andalucía sigua siendo una tierra de igualdad, con un futuro que construiremos entre todos día a día", recoge la carta. Supongo que no se trata de la igualdad en el salario. Ah , sí , es la igualdad de la miseria. Algunos son partidarios de la igualdad desde la pobreza. A eso parecen condenarnos.

Yo lo quiero dejar claro: yo , como funcionario, no he  trabajado en favor de ningún partido y menos de este que lleva en el poder casi tanto tiempo como lo estuvo Franco 

La delegada de Educación ha explicado que la carta con membrete de la Junta y firmada por ella solo iba dirigida al personal de libre designación y ha pedido disculpas. "Lamento lo ocurrido", ha comenzado diciendo. Sin embargo, esta explicación contradice su propia carta, pues en ella, hace extensible la felicitación a "todas las personas que componen esta delegación". Por ello, ha pedido perdón y también por si "por algún error le ha podido llegar a algún funcionario". A mí, en concreto no me ha llegado. 

Parece ser que el próximo martes será el martes de pasión de nuestra delegada provincial. Y , por cierto, gracias a ese funcionario que ha publicitado la carta. Sacar a la luz la verdad siempre es un valor en positivo, y es que entre los funcionarios andaluces prima la honestidad frente al pesebrismo. Un saludo.