viernes, 24 de julio de 2015

This is the End

Nada más cruzar el umbral del metro para entrar  en la terminal del del Airtrain podíamos considerar que el viaje entraba en sus momentos finales. Parecía que entonábamos nuestro particular This is the end. Moverse por las distintas terminales ya tenía pocos secretos. Recuerdo que me llamo la antención el sector destinado a enlazar con la línea de cercanías que unía con Long Island.  Pero salvando esta anécdota, así como la de buscar y encontrar desde el interior de ese Airtrian nuestro hotel y la zona de Queens por la que habíamos paseado el primer día, ya la sensación era la de invitar a una reflexión sobre los días transcurridos y momentos vividos en nuestra aventura americana. 

Pero antes de  eso buscando la terminal internacional que nos enviaría para Málaga, que no era otra que la asignada, supongo, a la compañía con la que volábamos, la Delta. Al llegar al mostrador de Delta, con tiempo más que suficiente,  nos comentó una de la compañía que teníamos que hacer el embarque on line en su máquina. Muy amablemente otra chica de la compañía nos dirigió el proceso, que todo hay que decir parecía bien simple. Ya una vez con las tarjetas de embarque fuimos al mostrador dejando los dos maletones que nos habían acompañado, y quedándonos únicamente con las tres de mano. No nos comentó la chica que hubiese referencia alguna a la información de la huelga en el JFK que me había estando rondando la cabeza en los últimos días.

Pasamos por la línea de control de pasajeros. Allí se veía con total normalidad la línea de control y  el arco de seguridad. O se había desconvocado la huelga o era un total fracaso. También es cierto que no había  tanta gente como la última vez que habíamos estado en ese control, el segundo día de viaje cuando cogimos un avión con dirección a Las Vegas. Pasamos sin problema alguno.

Ya una vez dentro buscamos las puertas asignadas, en genérico, pues no teníamos todavía ninguna. Buscamos un área para aposentarnos. Teníamos una hora de wifi, así como enchufes para cargar móviles y tablets. Parecía un buen sitio. Como quedaba tiempo opté por aprovechar la hora de Wifi, y cuando se acabó vi un capítulo de 12 Monkeys, y tras éste me vi otro. Mi mujer aprovecho para leer y dar una vuelta vuelta por la terminal. Me señaló la que creía que podía ser la puerta, pues desde allí salían los Delta con dirección a Madrid. Yo, al rato, la imité. Vi gente preparada para entrar en sus aviones en dirección a Barcelona, Amsterdam, Londres - varios, de hecho-, a París, a Niza y Berlín. Otros iban para Dakar, pero también a San Juan de Puerto Rico y a Santiago, tanto el de Chile como en la República Dominicana. En el vuelo de Tokio dos chicas se quedaron fuera por llegar tarde. Abrieron la puerta y saltaron las alarmas. Un operario que explicó que habían llegado tarde. Las chicas lloraban y el tipo llamó. No se que ocurrió. Soy muy pudoroso ante el drama de los demás. 

Vuelos internos había también con destino a Los Ángeles, Phoenix, Houston y Dallas. Supongo que muchos más con destino a Washington, a Boston, a Chicago,etc.... 

Así fue pasando el tiempo. Entré en las Duty Free, que eran "Free" para entrar, pero nada en sus precios. No merecía la pena. El reloj pasaba lentamente. Poco a poco se fue obscureciendo en el exterior. La pantalla de vuelo informaba que nuestra terminal de salida estaba ya marcada. Era un número par, la 24. Allí trasladamos nuestros bultos. La televisión del bar cercano daba un partido de baseball, pero la que miraba hacia la puerta tenía a la CNN en pantalla. La televisión informaba que que un alguien armado había entrado en un cine de Luisiana y que había disparado a una persona y había herido a otras ocho en Lafayette, antes de suicidarse, según informaba la policía y los medios locales. Pensé en ese momento en una conversación con mis amigos de Montana: lo que más miedo me daba por viajar a los Estados Unidos era la posibilidad de encontrarme a alguien con un arma de fuego, sin control alguno. Se volvía a repetrir la historia y , nuevamente, en un Estado del Sur.

El avión que salía antes por nuestra puerta que llevaba como destino Sao paulo se había retrasado en su salida. Ese retraso se provocaba que el nuestro también se retrasara. En pantalla había dejado de estar On Time y ahora marcaba Delayed, quince minutos más tarde. No era un problema. Identifique alguna de las azafatas del viaje de ida que ya estaban preparadas en la terminal. Cuando abrieron el embarque ellas ya estaban dentro. El embarque fue rápido, así como la salida.

El avión tomó vuelo y el CBD de Manhattan se dejaba ver por última vez. Despedíamos así a la "Gran Manzana". Y con ella nuestro viaje americano.

Postdata: Lo que quedaba del viaje fue rutinario. Teníamos manta delgada, una almohadita y protector de ojos por si queríamos dormir. Yo lo intenté desde el principio, no así algunos de mis hijos que se vieron dos y tres películas. Cuando vi que no me dormía me puse a ver Selma, cuya entrada en mi blo de cine ha sido Selma, viaje de vuelta.

Supongo que antes o después de la misma dormité, cuando me di cuenta estaba amaneciendo y nos ofrecian un rumboso café y un zumo helado. Poco después, le tocaba el turno casi a una comida. Un pollo en salsa, algo de queso, una ensaladita, algún craquer para mantequilla, acompañado todo con una cerveza de Boston  que responde al nombre de Samuel Adams. La chica que me servía, la misma que la del viaje de vuelta me dijo "buena elección, la mejor".

Entretando el avión se iba aproximando a Málaga. Cuando nos dimos cuenta ya estábamos bajando inexorablemente. El avión aterrizaba a su hora precisa. Nada más llegar al aeropuerto y pasar sin problema, pues eramos ciudadanos de la UE y la Guardia Civil apenas se fijó y nos dejaron pasar,  buscamos los servicios, y tras estos las maletas. No tardaron gran cosa en salir. Una vez con las maletas llamamos a la empresa que en la que habíamos dejado el coche. Tardaron algo más de lo esperado. Mientras esperábamos notamos el calor y la humedad similar a la que habíamos sufrido el domingo pasado en New York. Cogimos el coche, y descubrí que me había adaptado rápidamente al "american way of life" en este caso al automatismo: calé el coche en la rotonda al no usar el embrague. Rumbo a Córdoba. No así su recuerdo. Habían sido tres semanas intensas. No la íbamos a olvidar fácilmente. Al llegar había terminado nuestro viaje. This is the End.

jueves, 23 de julio de 2015

De Hermann a la ONU

Me desperté muy pronto. Había dormido mal. Dos razones encontré: la primera, la excesiva cena; la segunda, más probable, era que desde hacía varios días íba escuchando por la televisión de New Jersey el aviso de una huelga que afectaba a los aeropuertos del JFK y al de Newark, en concreto a los trabajadores encargados de las maletas y a los de seguridad, que pedían mejoras salariales dsde hace un tiempo. Llevaba un par de días esta noticia rondando por mi cabeza y  preocupándome. A esto se unía que de Herman, no sabíamos nada. A la 9 con todo preparado tomamos las decisión definitiva: abandonamos nuestro apartamento de Union City.  Subimos por la calle hasta el autobus, hoy cogiamos el grande ya que llevábamos maletas. Cruzamos por última vez el Tunel de Lincoln. Hoy el tráfico parece fluido, así que en poco tiempo cruzamos el Hell´s Kitchen y llegamos a la estación de autobuses. Concretábamos al máximo , pues nos acercamos sin dilación a la consigna del Greyhound. Dejamos las cinco maletas y una vez librados de ellas salimos a la calle, no sin antes ver una Pastelería de Carlo's, por cierto, paisano de Union City, y que Hermann no entendía como se había montado su imperio con los precios que tiene y los pequeños que son sus pasteles.

Nos dirigimos andando hacia la ONU, que sabíamos que estaba abierta. Como íbamos con tiempo, mi hijo mayor nos pidió entrar en una tienda de los New York Yankees. Se compró una camiseta tirada de precio. Después fuímos por espacios ya conocidos hacia la ONU, que se encuentra en la vecindad de Turtle Bay, en la parte oriental del Midtown de Manhattan. Aunque llevada una camiseta de Games of Thrones, decidí no ir a enseñársela al de la HBO, y nos dirigimos con paso firma al territorio ocupado por la sede de las Naciones Unidas, que se considera territorio internacional, y sus fronteras son la primera avenida al oeste, la cuadragésima segunda calle al sur, la cuadragésima octava al norte y el East River neoyorquino al este. 

Esperamos haciendo cola en la First Avenue y tardamos algo en entrar. Antes de entrar vimos el edificio por el exterior y las calles que en ella desembocaban. De lo más significativo que teníamos era el perfil del Edificio Chrisler.  

El edificio Chrysler, el Chrysler Building, es un rascacielos art decó situado en el 405 de la Avenida Lexington y en la intersección de la Calle 42. Se ha convertido en uno de los símbolos distintivos de la ciudad. Con sus 319 metros (1 047 pies) de altura,2 3 fue el edificio más alto del mundo durante 11 meses, hasta que fue superado por el edificio Empire State en 1931.

Construido originalmente por la corporación Chrysler. El edificio Chrysler fue diseñado por William Van Alen, quien optaría por culminar el edificio con una aguja, que fue colocada en la cima del edificio , haciendo en 1929 al edificio Chrysler no sólo el edificio más alto del mundo, sino también la estructura más alta, superando a la Torre Eiffel.

El edificio abrió sus puertas al público, el 27 de mayo de 1930. La ornamentación distintiva de la torre está basada en los tapacubos usados por entonces en los automóviles Chrysler.

Tras esperar un rato y ser mi mujer la responsable del grupo entramos en la Sede neoyorkina de las Naciones Unidas construida entre 1949 y 1952 junto al East River, en 17 acres de tierra compradas al principal constructor neoyorquino de la época, William Zeckendorf, compra  ordenada por Nelson Rockefeller, después del inicial ofrecimiento de situarla en la propiedad de la familia Rockefeller y de ser rechazado al considerar que se encontraba demasiado alejada de Manhattan. Los ocho millones y medio de dólares de la compra de los terrenos fueron financiados por su padre John D. Rockefeller, Jr., que los donó a la ciudad.

El arquitecto director del complejo fue Wallace K. Harrison, el arquitecto-asesor de la familia Rockefeller.Impulsado por las restricciones en las que se encontraba como la East River Drive (posteriormente Franklin D. Roosevelt East River Drive) y el East River, se vio necesario la construcción de un rascacielos que pudiera albergar las oficinas de la Secretaría General.

El edificio de treinta y ocho plantas de la Secretaría fue en aquel tiempo algo controvertido pero finalmente se convirtió en un hito arquitectónico. Sus característicos muros este-oeste fueron completamente recubiertos con vidrio aislante diseñado para absorber el calor de la luz solar. Las paredes exteriores norte-sur fueron recubiertas con marmol de Vermont.

La sede de la ONU tiene un estatus de extraterritorialidad, típico de las embajadas. Lo cual afecta a la aplicación de algunas leyes, aunque esto no significa la inmunidad ante crímenes cometidos en el recinto. La sede de las Naciones Unidas permanece bajo jurisdicción y leyes de los Estados Unidos, exceptuando algunos miembros de las mismas que tienen inmunidad diplomática por lo que no pueden ser procesados por juzgados locales mientras el Secretario General no renuncie a la inmunidad.

El complejo incluye un buen número de importantes edificios. Mientras la Torre de la Secretaría es la predominante en las vistas del mismo, la sede incluye la cúpula del edificio de la Asamblea General, la biblioteca Dag Hammarskjöld, así como el Centro de Conferencias y Visitantes, que se sitúa entre el edificio de la Asamblea General y el rascacielos de la Secretaría, y sólo puede ser visto desde el East River o la carretera FDR. 

Justo dentro de la valla perimetral del complejo se levanta una línea de astas con todas las banderas de los 193 estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas más la bandera de las Naciones Unidas ordenadas en orden alfabético por su nombre en inglés.

En el interior lo primero que vimos , además de unas estatuas, que por supuesto, fotografiamos, fue en el hall los retratos de los distintos Secretario Generales que han sido la cabeza visible del Organismo. Desde Kurt Wadhein hasta el actual Ban Ki-Moon han sido personajes habituales en los telediarios. 

Más tarde vimos la sala de la Asamblea. Junto a nosotros había una pareja de mexicanos , el tenía como apellido Alcalá, con los que intercambiamos información sobre New York, Arizona y México , y que se despidieron con suma amabilidad, impregnados del espíritu cosmopolita del edificio. Dimos alguna vuelta más viendo una exposición de imágenes, de artefactos de la carrera espacial, y ya en la planta baja entramos en la Librería y nos llevamos unos posters para el IES y el CEIP de mis hijos. Después nos acercamos a la ribera del   East River y sacamos las últimas fotos del edificio.

Hace un par de años mi mujer y yo estuvimos visitando la sede de la ONU en Ginebra. Allí nos preguntamos ¿por qué Nueva York? Estaba claro que tras la Segunda Guerra Mundial, el peso de la política internacional caería en los Estados Unidos. Pero ¿New York? Las alternativas a Nueva York fueron San Francisco, Chicago, Filadelfia por ser la ciudad del amor fraterno, Flushing Meadows-Corona Park en Queens (Nueva York), e incluso las Black Hills de Dakota del Sur. Bueno, el caso es que es Nueva York.

Una vez fuera, subimos por una perpendicular a la sede de la ONU, por la calle 43, cruzando la 2 º y la 3º Avenida. A estas altura ya había una vbuena cantidad de espacios dedicados a la restauración de todo tipo y pelaje, desde un básico Take Away hasta restaurantes sofisticados en los que comían ejecutivos y ejecutivas agresivas. Visto lo visto seguimos avanzando cruzando la Madison Avenue y después la Quinta.

Dejamos a un lado la Biblioteca Pública de Nueva Tork, y volvimos a pasar por Bryant Park. Cruzamos por el semáforo de la Avenida de las Américas. Buscamos Broadway , sorprendidos de la cantidad de gente que comía en la calle y hacía colas delante de las furgonetas de comidas d todo tipo y precio. Llegamos a Times Square lleno de gente , como siempre y buscamos ya un sitio para comer. El elegido fue un local de múltiples empresas en la que mi pequeño perserveró con su último bocadillo de albóndigas del Subway, y los demás compartimos una enorme pizza. En mesas cercanas había un grupo de chicas espñaolas que estaban en Nueva York en una escuela de artistas. Sorprendido por tanto pijoterio, me pregunté ¿dónde íbamos a llegar?

La respuesta fue rápida, por lo pronto a la consigna del Greyhound. Nos devolvieron nuestras maletas y buscamos el metro. Teníamos que tomar el metro dirección Brooklyn , para seguir por Flushing Meadows, Jamaica Square, ya en Queens con destino al JFK airport. El viaje fue largo pero tranquilo. No había muchas personas en el metro. Una señora muy amable, hilo la charla con mi mujer y le dijo lo mucho que le gustaba Queens. Llegamos a la última parada.

Allí había algunos que pedían la Metrocard. La bonda innata que, en ocasiones, se acerca a la estupidez hizo que le diesemos alguna tarjeta. Por cierto, la policía allí estaba en deteniendo a un tipo. Casi de inmediato vimos nuestro craso error. Para acceder al Airtrain del JFK era necesario pagar un nuevo viaje, y con ello la Metrocard. Tuvimos que comprar una. Tras eso entrábamos en las dependencias del aeropuerto. El viaje se acercaba a su fin.  


miércoles, 22 de julio de 2015

De Harlem a Columbia

Salimos para pasar nuestro último día completo en Nueva York.  Y como era habitual nos movimos, como casi siempre al principio por el viejo / nuevo Hell’s Kitchen. Aunque en el pasado el barrio era considerado una zona ­­­­­poco recomendable, hoy en día el barrio es exclusivo y muy popular. Hell’s Kitchen, también conocido como Clinton o Midtown West, forma parte del Midtown de Manhattan.  Se accede al mismo una vez cruzado el Tunel de Lincoln. Mi conocimiento sobre el mismo era , inicialmente, cinematográfico. Recordaréis la película Slepeers, pues bien los chicos eran de ese barrio.

El barrio de Hell’s Kitchen en la actualidad está bien comunicado. Por lo pronto, en su interior hay dos grandes centros de transporte público. Por un lado, la Estación de autobús de Port Authority por la que pasamos a diario desde o para Union City, la visitada hace unos días Penn Station. Se llega hasta la 59th street por el norte, hasta la 8th Avenue por el este, hasta la West 34th Street por el sur y hasta el río Hudson por el oeste, entrando en el mismo a través del Tunel de Lincoln. Las líneas de metro A, C y E recorren la 8th Avenue.

Usando más información cinematografía o literataria, como queráis, según Mario Puzo, fue el lugar elegido por Vito Corleone para vivir en Nueva York una vez llegado desde Sicilia.

Las dos calles principales de Hell’s Kitchen para hacer compras son la 8th Avenue con muchas tiendas de moda y grandes almacenes que en su esquina con la la 59th Street se encuentra Columbus Circle, donde está el impresionante centro comercial The Time Warner Center; y la 9th Avenue.

En el barrio de Hell’s Kitchen hay muchos rascacielos, y aunque el edificio del New York Times , al que llegamos a diario a la ida y a la vuelta, no entra dentro de sus límites, si está colindando. .

Curiosamente fue un reportero del New York Times el primero que se refirió a un edificio ubicado en la calle 39 y la Décima Avenida como "Hell's Kitchen" (la cocina del infierno) y señaló que toda esa zona era, probablemente, la más baja y sucia de la ciudad. Por extensión  la calle 39 fue el Infierno, ampliándose más tarde a las avenidas Novena y Décima.

Hoy día, el barrio ha dejado de ser marginal, debido a ello el nombre Clinton ha ganado popularidad. Sin embargo, a lo largo de toda la 9ª Avenida con la calle 40ª hasta la 32ª se encuentra un núcleo de viviendas abandonadas.

Alcanzado el centro como a diario, cogimos el metro. La idea era llegar hasta Harlem, pasar por la Columbia University, bajar por el Central Park hasta la V Avenida para estar en la milla de los Museos, y , a partir de aquí lo que fuese.

Tomamos la línea hasta Harlem.Mientras nos desplazábamos recordaba nuestro viaje a la ciudad holandesa de casi el mismo nombre en diciembre de 1999. El desplazamiento por metro fue largo. Al principio el metro estaba lleno, pero conforme avanzábamos hacia Harlem el metro se fue desploblando, especialmente en las paradas de Cathedral y Museum - por el de Ciencias Naturales-. Cuando me fijé quedabamos nosotros y el resto del vagón eran afroamericanos. Tras llegar a la estación de metro preestablecida, salimos al exterior. Había poca gente eb este barrio al norte de Manhattan y que desde 1920 ha sido uno de los mayores centros de residencia de muchos afroamericanos, siendo actualmente de un 72 % de la población. Harlem está limitado por la calle 110 al sur, el río Hudson al oeste y la calle 155 en el límite con el Bronx (algunos señalan la calle 160 como límite) junto con el río Harlem al norte y el East River al este. El barrio tiene tanto población como Córdoba.  

El primer asentamiento humano en lo que hoy se conoce como Harlem se remonta a los holandeses y fue bautizado en 1658 con el nombre de Nieuw Haarlem por el gobernador holandés Peter Stuyvesant, aprovechando la riqueza del terreno, en honor de la ciudad holandesa de Haarlem.

En 1664, los británicos se apoderaron de la colonia holandesa y bautizaron el pueblo como Harlem. En el siglo XIX, en Harlem había muchas granjas, como la de propiedad de James Roosevelt al este de la Quinta Avenida entre las calles 110 y 125.

Hacia la tercera década del siglo XIX, las tierras habían perdido sus cualidades para el cultivo y abandonadas por sus propietarios. El área fue acogiendo a nuevos residentes que buscaban propiedades baratas, sufriendo el mayor aumento de población con la llegada en 1837 del New York and Harlem Railroad, que unía el sur de Manhattan con Harlem.

Nuevas instituciones educativas, culturales y religiosas emergieron al oeste de Harlem que cubrían las necesidades de unos vecinos de clase media que habían puesto de moda este sector. La gran demanda de vivienda hizo aumentar su valor t el atractivo para la residencia de una buena parte de la burguesía neoyorkina, como se refleja en muchas de sus casas. Sin embargo, no es famoso por sus burgueses, sino por su población afroamericana.

Los primeros afroamericanos llegaron a Harlem a inicios del siglo XX, habiéndose cuadruplicado su cifra en 1919. A comienzos del siglo XX, el agente inmobiliario afroamericano Philip Payton arrendó gran cantidad de inmuebles devaluados, realquilándoselos a miembros de su misma comunidad negra que habían sido desalojados de otras partes de la ciudad.

En 1920, a medida que la comunidad blanca abandonaba el barrio, surgía el famoso renacimiento de Harlem ("Harlem Renaissance") con la llegada de artistas, músicos e intelectuales negros venidos de todo el país. La alta sociedad afroamericana se instaló en el sector conocido como Sugar Hill, al oeste de Harlem. La cultura afroamericana y sobre todo su música se puso de moda en toda la ciudad gracias a clubes como el Cotton Club o el Apollo Theatre en los que actuaban músicos de color para un público exclusivamente blanco.

En los años 1960, el barrio fue radicalizándose y degenerando hasta convertirse junto con  el sur del mítico barrio  del Bronx, ya que los apartamentos eran incendiados por los mismos propietarios para cobrar el seguro y desalojar a los inquilinos creándose un ambiente desolador.

En la actualidad, Harlem está pasando por un nuevo renacimiento, transformándose con la rehabilitación y construcción de viviendas, convirtiéndose en un barrio seguro y atractivo, con nuevos vecinos, negocios y centros educativos y culturales.

Paseamos por la calle 130th entre las avenidas 5a y 7a (también llamada Adam Clayton Powell Jr Blvd.) viendo sus casas de piedra, con las típicas escaleras con barandilla en la entrada, unas abandonadas y otras rehabilitadas, que son las que utilizaba la burguesía para el veraneo.

Tomamos dirección Riverside, en el barrio de Morningside Heights - continuabamos al norte de Manhattan-, pues buscábamos la Universidad de Columbia que estaba cerca, previo paso por el memorial del general Grant y la Riverside Church..

La General Grant National Memorial, o simplemente Grant's Tomb. Es un mausoleo donde se encuentra enterrado el cuerpo del general Ulysses S. Grant, uno de los principales protagonistas de la Guerra de Secesión, y el 18º presidente de los Estados Unidos.

El memorial está construido cerca del Riverside Park, que domina el río Hudson. El edificio principal del memorial es obra del arquitecto John Duncan que imaginó una estructura en granito y mármol. Los trabajos se terminaron en 1897. La gestión del lugar, el mausoleo más grande de los Estados Unidos, está garantizada por el National Park Service por lo que su entrada era gratuita. Lo único que no estaba permitido era fotografiar las banderas. En la planta inferior staba la tumba del victorioso general d la Unión, al que se accede por unas escaleras, mientras que en la planta superior junto a las banderas había un mapa del desarrollo de la guerra y de los campos de batallas de la guerra cicil, así como las victorias de un bando o de otro. Muy interesante. 

Más de un millón de personas asistieron a la desfile fúnebre de Grant en 1885 entre ellos de diversos generales de la Unión (estados del norte durante la guerra) y de los estados del Sur, así como del presidente Grover Cleveland.

La tumba fue inaugurada el 27 de abril de 1897, con ocasión de los 75 años del nacimiento de Grant, y el acontecimiento reunió casi a tanta gente como la exhibición funeraria, pero esta vez en presencia del presidente William McKinley.

A un lado del Memorial estaba la Riverside Church, una gigantesca iglesia bautista, entre Riverside Drive y Claremont Avenue; y entre las calles 120 y 122. Fue construida gracias al impulso del magnate del petroleo John D. Rockefeller Jr., y del pastor Harry Emerson Fosdick, a principios de los años 20. Está construida en estilo neogótico entre 1927 y 1933, y toma como modelo la catedral de Chartres, y sus planos fueron dibujados por el gabinete de arquitectos Allen, Pelton and Collens. Presentaba un enorme órgano. Es un edificio de alto valor para la gente de la comunidad negra. Entramos, había operarios trabajando en su interior, la vimos en un momento. Al salir buscamos la Universidad Columbia de la que se veían sus anexos ya en la misma calle de la Iglesia. La Universidad de Columbia es una universidad privada estadounidense miembro de la Ivy League que presenta como In lumine tuo videbimus lumen, o sea, «En tu luz veremos la luz».

Es la institución de educación superior más antigua del estado de Nueva York, la quinta más antigua de Estados Unidos, y uno de los nueve colegios coloniales fundados antes de la Revolución Americana. Es una de las universidades más prestigiosas del mundo en la que estudió Obama y los dos Presidentes Roosevelt.

La universidad fue fundada en 1754 como "Colegio del Rey" por carta real de Jorge II de Gran Bretaña. Después de la Guerra de la Revolución Americana , el Colegio del Rey se convirtió brevemente en una entidad estatal, y pasó a llamarse Universidad de Columbia en 1784 que está gobrnada por una institución bajo un consejo privado de administración. Ese mismo año, el campus de la universidad fue trasladado de la Avenida Madison a su ubicación actual en el Morningside Heights (Manhattan), en el que ocupa más de seis manzanas de la ciudad, aproximadamente 32 acres (0,129 km2 ).

La universidad abarca veinte escuelas y está afiliado con numerosas instituciones.Columbia administra anualmente el Premio Pulitzer. Cuenta con 96 premios Nobel y, a partir de 2011, tenía más alumnos ganadores del Premio Nobel que cualquier otra institución académica en el mundo.

El campus se desarrolla sobre  Morningside Heights, un campus diseñado como un entorno urbano por el arquitecto Charles Follen McKim con edificios señoriales que siguen el modelo del Renacimiento italiano.


Columbia es más pequeña que Stanford, pero también nos gustó el campus de Morningside Heights  diseñado con la idea de ser el único campus de la universidad, pero poco a poco ha sido ampliado.

Seguiamos por Morningside Heights y salimos por Amsterdam Avenue. Esta enorme avenida vimos un hospital muy famoso en el mundo entero. Se trataba de Mount Sinaí Hospital, frente al mismo había una residencia de ancianos.

En la acera contraria, hacia la esquina se ncontraba la Cathedral episcopaliana o anglicana, es decir, catedral se disputa con la Catedral anglicana de Liverpool el título de ser la catedral anglicana más grande del mundo. La catedral es conocida popularmente como San Juan la Inacabada o San Juan la Interminable (St. John the Unfinished), aunque su nombre es San Juan el Divino.

La catedral fue diseñada en 1888 y comenzó su construcción en 1892. A lo largo de su historia ha estado sometida a cambios radicales en su estilo, y ha sufrido dos grandes interrupciones en su construcción durante las dos guerras mundiales. Originalmente fue diseñada en estilo neorrománico-neobizantino, siendo modificado su planteamiento a partir de 1909 a un diseño neogótico.Después de un gran incendio ocurrido el 18 de diciembre de 2001, fue cerrada para su restauración hasta noviembre de 2008 en que reabrió sus puertas. Actualmente sigue sin acabar, en un estado permanente de construcción y restauración continuo con andamios por todos lados.

En terrenos de la Catedral, hacia el sur, se encuentran varios edificios (incluyendo el Synod Hall y la escuela catedralicia) y un Jardín bíblico, así como una gran obra de bronce del escultor Greg Wyatt, conocida como la Fuente de la Paz.

Llegamos al cruce y cogimos hacia la izquierda, pues desde allí se entreveía la entrada a un viejo conocido, el Central Park.

Fuimos hacia Central Park, la parte norte que no habíamos visto y salimos despues a la quinta avenida. Esta parte norte en la que se radica gran parte de la población hispana de Harlem, es el llamado Spanish Harlem o Harlem Hispano o El Barrio. Se trata de la zona que a comienzos del siglo XX a la que llegaron sobre todo población portorriqueña en los 50.

Entramos en ese remando de paz y arbolado que es el Central Park. Hacía calor, pero no como el domingo pasado. Unos chicos de color vendían botellines de agua. Decidimos que el sitio era fantástico para comer y nos sentamos debajo de un árbol, casi frente por frente a un lago en el que estaban los chicos y chicas del Departamento de Parques y Recreación de Nueva York, y una piscina pública en la que se bañaban un montón de personas.

Comimos bajos las sombras. Nuestra intención era recorrer el Central Park para salir a la Quinta Avenida situada entre la calle 59 y la calle 96 en la parte que da al Central Park. Antes de salir vimos que había mucha gente en la cola, casi todos negros, ante la Piscina de la Lasker Rink . Me dijo un chico que la piscina era gratuita y que el requisito era hacer la cola hasta completar el aforo.

Nos desplazamos por la parte norte del Central Park menos ocupado que el pasado domingo, aunque con muchas bicis y gente corriendo, y se veían que los jovenes de Harlem eran llevados a actividades varias en su interir. Como suele ser normal en todo Central Park hay grandes espacios de césped, sobre los cuales los turistas y los neoyorquinos suelen acudir a pasar su tiempo libre, a comer - había bastantes hispanos-, con zonas reservadas a los más pequeños y por zonas ajardinadas.

Salimos para la V Avenida. Esta área contiene además dos secciones del famoso hospital Mount Sinai, en el que estaban algunos enfermeros y médicos descansando bajo la sombra de los árboles y numerosos edificios de apartamentos creados en los años 1920 por arquitectos tales como Rosario Candela y J. E. R. Carpenter.

Seguimos por la sombra, antes ayudamos a unas chicas que llevaban un transportín cargado y parecía que eran de una ONG, y empezamos a divisar la milla de los Museos. “Milla de los Museos de New York“ da inicio al Upper East Side, y es la milla de oro de la cultura.

Se iban sucediendo el Museo Judio, el Neue Galerie, el Museo Americano de Historia Natural,el Museo de la ciudad de Nueva York. A destacar de esta serie el Museo Solomon R. Guggenheim, que es de la pocas estructuras posteriores a la segunda guerra mundial y rompe la trama unificado entre las calles 88 y 89. Con su su arquitectura en forma de hélice y que no deja de ser un museo de arte moderno y contemporáneo en el que destacan colecciones de artistas tan conocidos como Cézanne, Chagall, Degas, Gauguin, Kandinsky, Mondrian, Picasso y Modigliani. Frente a este Museo nos hicimos una fotos en el Parque y frente al mismo.

Más adelante veíamos los muros del Metropolitan Museum of Art o Met que alberga más de dos millones de obras.Las colecciones abarcan desde tesoros de la antigüedad clásica, representada en sus galerías de Grecia y Chipre, a pinturas y esculturas de casi todos los maestros de Europa y una gran colección de obras estadounidenses. Están expuestas obras maestras de Rafael, Tiziano, el Greco, Rembrandt, Velázquez, Picasso, Pollock, Braque y muchos más. El museo posee un gran colección de arte egipcio- como la enorme figura que había en la entrada-, africano, asiático, de Oceanía, Oriente Medio, bizantino e islámico. Las galerías André Meyer encierran grandes obras de arte europeo del siglo XIX, con particular énfasis en los pintores impresionistas y post-impresionistas, así como una gran colección de esculturas de Rodin, como tenía el de Stanford University.

El museo se inauguró en el año 1872. Entramos únicamnte en la hall y a la tienda pero no había tiempo para verlo entero. Es tan grane y tiene tantas obras que verlo requiere otro viaje a la "Big Apple". Así que hicimos fotos en el interior, a la fachada y a la escalera de acceso. La parte trasera que daba al parque del Central park se ncontraba la zona de césped más grande del parque es la llamada Great Lawn (literalmente gran césped). Corresponde al centro de Central Park, , dos de los museos más célebres de la ciudad..  


Luego fuimos en dirección a la IV Avenida, a través de casas muy elegantes. Ante de llegar nos encontramos con la sede de la Iglesia de la Cienciaología , íabmos a entrar para preguntar por Tom Cruise y John Travolta, pero ¡ bueno, lo haremos en otro momentos! Salimos a la IV Avenida que aquí se conoce como Park Avenue buscando la boca de un metro que nos llevara hasta lo último que queriamos ver en el día de hoy, la sede de Naciones Unidas.

Nos bajamos en el metro de la Estación Central, pero desde el principio nos encontramos que muchas personas con una acrditación con el símbolo de la ONU parecían regresar a sus casas. De hecho también vimos a unos militares italianos de las boinas azules - no llevaban cascos, sino boinas- , así como apreciamos muchos coches diplomáticos que salían del edificio. Nos temíamos lo peor. Efectivamente al llegar a la puerta vimos qu cerraban a las 16:45 y eran las 17:00 así que no pudimos visitarlo. 

Decidimos regresar caminando hasta Times Square. En el trayecto pasamos por muchos lugares conocidos, ya comunes para nosotros. La Estación Central, la V Avenida, el perfil del Empire State, y, por supuesto, Broadway. Cada día me iba fijando en los muchos espectáculos que había y descubría un teatro nuevo.

Antes de llegar a Times Square entramos en la tienda de la HBO, justo al lado de la sede de la compañía. La tienda era chulísima , con camisetas de muchas de sus series, y con especial protagonismo a Games of Thrones y todos sus productos en los que identificamos a Jacko / Phantasma. Vi camisetas de otras serie como The Wire o The Sorpranos. Un señor negro preguntó por The Whire, y comenzó a hablar con el chico que vendía. Yo no tuve más remedio que intervenir, cambiando impresiones. Se fijó en la T- Shirt que yo llevaba y me dijo que la serie que yo publicitaba en la misma, The Walking Dead que no le gustaba. Claro, era de la rival, la AMC. Salimos de la tienda y fuimos para Times Square repleta de gente y con muchísimo tráfico. La gente se agolpaba frente a una de las grandes pantallas que los enfocaban, hacieno las delicias de los que allí estaban. Onanismo puro, pensé. Tras esta reflexión de bajo vientre optamos por irnos al apartamento, donde llegamos sobre las 19:00.

Antes de subir paramos y compramos Coca Cola en una tienda, Cerveza en una licorería - vaya sensación de alcohólico que se me quedaba-, y en un take away colombiano una salchipapa - "me comí una salchipapa" era la canción de mis hijos en Union City, así como un lomo en salsa con papas - que mi mujer pensaba que era pollo y nosotros llegamos a la conclusión de que si era así habían matado un Cóndor de California por lo larguísima que era en caso de ser pechuga- .

Mi mujer y mi hijo mayor se quedaron en el Colombiano y los dos pequeñs y yo, pedimos una Pizza familiar en Bari, the best pizza in Union City. Con uno de los señores del mostrador estuve hablando en castellano de la crisis portorriqueña, de España, y de los inteligentes, según él, que eran los "turcos" , vamos los del Próximo Oriente que se habían instalado en América latina montando negocios.

Tras eso subimos a la habitación para dar cuenta de la opípara comida. Estaba tremenda. Una vez cenados, mi mujer y yo bajamos a la calle con el fin de entrevistarnos con Hermann. No lo conseguimos a pesar de que su negocio estaba abierto. Había en el mismo un personaje que ya había visto el día anterior en una tienda Su apellido se que era Martínez porque en el curso de la conversación este surgió. Hermann parecía un vrso libre, pero el más versado era el tal martínez , hombr al que le hizo una ilusión tremenda hablar con dos españoles. Nos contó su vida y milagros en la ciudad. Había tenido un negocio, pero las cosas no se habían dado bin. Parecía cubano y llevaba un tiempo en Union City. Nos comentó que un amigo suyo que hace mucho tiempo que no veía era español. Se llamaba Pujol y montaba unas fiestas muy divertidas. Despu´s nos dijo que a él lo que le "pirraba" eran las leer las cartas y los astros. Nos preguntó nuestro horóscopo.¡Ay, buena combinación. También los días. Todo muy acentuado. El hombre era tan encantador como extravagante. Nos despedimos amigablemente de él y quedó que le dejaría una nota a Hermann. Nos fuimos divertidos por la calle. Entramos al piso y empezanos a preparar las maletas. Tras trinar, pedimos que fuesen a la cama todo el mundo. ¡Buenas, y pesadas noches!

martes, 21 de julio de 2015

Financial District

Esta mañana he salido a dar una vuelta solo por Union City. Mi intención era ver la famosa imagen de Manhattan View, como versa un plaza de la ciuad. Pero fracasé estrepitosamente en el intento, y no sabréis nunca cómo. Así que decidí dar una vuelta por la que se conoce como " La capital de los Bordados de Estados Unidos" o "Embroidery Capital of the United States" y "Havana on the Hudson" "La Habana en el Hudson". Ambos lemas reflejan aspectos importantes de la historia de esta ciudad.

Esta ciudad de Jersey surge como resultó de la combinación de West Hoboken y Union Hill, dos pueblos en el Condado de Hudson, aunque no comenzó a desarrollarse hata el siglo XIX.

Antes de la llegada de los colonizadores holandeses,los primeros europeos en la zona, el área estuvo habitada por nativos americanos, en concreto los indios Lenni Lenape. La zona era un enorme bosque que encontró Henry Hudson durante los viajes que realizó por la zona entre 1.609 a 1.610 para las compañías holandesas. Más tarde ocupó esta zona y la de enfrente, que incluía la futura la ciudad de Nueva York, y la llamó Nueva Holanda o Pavonia.

Aunque los registros indiquen que hubo  un primer asentado en 1617 cuando unos holandeses se establecieron en un fuerte comercial sólo unas millas de donde hoy está Union City.

La relación entre los primeros colonos holandeses y los nativos americanos, los Lenape conocidos por los europeos como los "Delaware" ya que habitaban a ambas orillas del río Delaware.  estuvo marcada por los conflictos armados frecuentes sobre reclamaciones de tierras.

En 1658, el director General de la colonia de Nueva Holanda, el que da nombra a una marca de tabaco, Peter Stuyvesant, recompró el territorio. Dos años más tarde, en 1660, ordenó la construcción de un pueblo fortificado en Bergen para proteger la zona. Fue el primer asentamiento europeo permanente en Nueva Jersey, situada en lo que hoy es la zona de la plaza Journal of Jersey City, cerca de Academy Street.

Pero en 1664, los británicos capturaron Nueva Holanda cuyos límites aqué eran los de Bergen Township abarcando lo que hoy se conoce como el Condado de Hudson. Al norte estaba la despoblada Bergen Woods, que más tarde sería reclamado por los colonos.

En 1682 se creó el condado de Bergen, sobre el área que un día sería Union City, sin embargo, permaneció escasamente poblada hasta principios del siglo XIX.

Para 1843, el área estaba dividida en dos municipios: Antiguo Bergen Township (que con el tiempo se convirtió en la ciudad de Jersey o Jersey City) y el norte con Bergen como municipio, en el que se enmarcaron áreas del Condado de Hudson como son  Hoboken en 1849 , Weehawken y Guttenberg en 1859, y el oeste de Hoboken y municipio de la Unión.

Union City se constituyó el 01 de junio de 1925, mediante la fusión de las dos entidades,  West Hoboken y Union Hill. Para ese momento dos grandes olas migratorias se asentaron aquí: en primer lugar, alemanes y luego, los hispanohablantes, que han marcado en el pasado y el presente el carácter de Union City.

Los inmigrantes alemanes estaban inicialmente en Manhatan emigraron desde allí a esta parte de New Jersey junto con grupos de  irlandeses, polacos, armenios, sirios, judios "askenazis" de Europa del Este. A estos le siguieron vlos italianos. Pero en 1851, el área era básicamente alemana. Durante la Guerra Civil una instalación militar, el Yates Camp, cubrió un área ahora limitada por Bergenline Avenue y Palisade. A pesar de la diversidad de la zona con más de 19 nacionalidades, los americanos alemanes  junto con inmigrantes suizos y austriacos, fundaron las industrias de fabricación de encajes por la ciudad será famosa en el pasado. La introducción de máquinas de encaje Schiffli en el Condado de Hudson hizo Union City la "capital del bordado de los Estados Unidos".

La inmigración a la zona progresó a lo largo de ese siglo XIX y en el XX. Cambió en su origen y pasaron ahora a ser belgas, armenios, griegos, chinos, judios y los rusos, a pesar de su dominio por los alemanes. La ciudad entonces empezó a crecer rápidamente, alcanzando a una población de 60.000 en 1920.

Después de Segunda Guerra mundial, con el movimiento de las personas de las ciudades a las áreas suburbanas , la población bajó a menos de 53.000, según el censo de 1960. En estos años, la zona fue testigo de un proceso de urbanización y con la  llegada de nuevos inmigrantes irlandeses e italianos, que comenzarán a ser el grupo dominante en la ciudad hasta finales de los años 60.

Pero el proceso migratorio a partir de ese momento cambió y los nuevos inmigrantes procederan dsde esa década de Europa del Este, Oriente Próximo y América Latina.

De entre todos los que han llegado y aún viven en la zona destacan los cubanos. Los primeros emigraron a Union City desde la ciudad de Nueva York en la década de 1940, habiendo sido atraídos a la ciudad en busca de trabajo después de haber oído de sus fábricas de bordado. La mayoría de estos cubanos provenía de pueblos o ciudades pequeñas, en particular la provincia de Villa Clara, en el centro de Cuba. A finales de 1960, van a ser los cubanos disidentes del régimen de Fidel Castro, los que ocupen su lugar haciendo a Union City, la ciudad con la mayor población cubana en los EE.UU. después de Miami. De ahí Por eso su apodo, "La Habana en el Hudson".

En aquel momento, Union City tenia un abundante y razonable precio de la casas y oportunidades de negocio, cosa que también significó un alicient para los neoyorquinos de la clase media que buscaban escapar del caro estilo de vida de New York y del ritmo agitado de la “gran manzana”.

Tras el éxodo del Mariel en 1980, 10.000 cubanos se establecieron en Nueva Jersey, siendo esta una segunda oleada de cubanos a Union City, alcanzando la población a 15.000 en 1994.

Todo esto ha hecho que Union City y el West New York haya experimentado un profundo impacto cultural como se ve en la gastronomía, en la moda, en la música, el entretenimiento y el "spanglish" dominante en la zona. Junto a esta comunidad, Union City ha tenido una fuerte atracción para la comunidad judía como hemos visto a diario en el autobús.

Union City hoy cuenta con el porcentaje más grande de población hispana en Nueva Jersey, siendo el 84,7% del Censo de 2010, y visible en los negocios, en la calle o en laas lavanderias. Junto a los cubanos, están presentes los dominicanos y otros grupos más los de los países de América Central.

Hoy Bergenline Avenida sigue siendo la principal calle comercial de la ciudady la  más larga del estado, que cuenta con más de 300 tiendas y restaurantes, recorriendo la ciudad  de norte a al sur, pero también a través de West New York, Guttenberg y North Bergen, convirtiéndola en la principal zona comercial para el norte del condado de Hudson. En la parte sur de Union City, Bergenline es principalmente una calle residencial.

De entre los monumentos que pude ver en esta solitario inicioo de la mañana destacó el antiguo Monasterio e Iglesia de San Miguel Arcángel, que fue una vez la mayor iglesia católica del condado de Hudson, en la calle West. En la es Iglesia Presbiteriana de Hudson.

El José Martí Freshman Academy, la Union City Public Library y el Monasterio del Rosario Perpetuo, o  La Capilla Azul, aparecen en la zona a la derecha en la que nosotros nos encontramos. 

Una vez visto esto, y desayunado en la casas con el medio galón de leche que compramos el día de ayer, salimos un poco más tarde de lo habitual del apartamento, sobre las 10:30. Al llegar a NY, práctiacamente hoy sin atasco en el Tunes de Lincoln,  fuimos a la estación de bus para saber si podríamos dejar allí las maletas el último día o desplazarnos desde allí en autobus al JFK airport en nuestro último día. Nos informaron que la compañía Greyhound, nos dejaba dejar las maletas, pagando diez dólares por bulto.

Ya con la información decidimos comenzar el día por New York City. Hoy tocaba cruzar el East river  y pasar a Brooklyn, visitar Wall Street y el centro financiero y ver la Estatua de la Libertad, así como todo lo que nos deparara el recorrido.


Para pasar a Brooklyn apostamos por hacerlo en el Subway. El New York City Subway es el sistema de transporte ferroviario urbano más grande en los Estados Unidos y uno de los más grandes del mundo, con entre 420 y 475 estaciones.

Este metro, que no es el más antiguo del mundo, ese honor le corresponde al de Londres, lo explota la Autoridad de Tránsito de la Ciudad de Nueva York, el MTA New York City Transit. Funciona las 24 horas, los 365 días del año, 366 en los bisiestos.

Desde la estación de autobuses accedimos a un enlace múltiple del metro que permitía ir a muchas direcciones diferentes. No era la estación de metro típica neoyorkino, sin visibilidad exterior. Los usuarios entran en una estación a través de escaleras en dirección a las taquillas y máquinas de venta para comprar el billete, 2'75 $ el viaje, y se paga con una MetroCard. Después de pasar por el torno, los usuarios bajan a los andenes de espera. El Subway neoyorkino suele presentar  andenes de espera que miden entre 122 a 213 metros. El metro o Subway, - no confundir con el sitio de comer, cosa que , a veces, me ocurrió en diversas ocasiones, mientras hablábamos de ir al Subway, y yo pensaba en la comida, y viceversa- , es un escenario de cine. Lo hemos visto en 1.001 peliculas, y en concreto, cuando leí una de las estaciones, Pelham, , la película de 1974 Pelham Uno, Dos, Tres ; French Connection de 1971, o The Warriors, los amos de la noche (The Warriors). Tras localizar la línea adecuada nos montamos y unos minutos después descendiamos en Brooklyn.

La salida a Brooklyn, coincidía con un enorme parque, que está nada más pasar uno de los puentes más fotografiados del mundo, el Puente de Brooklyn. Es es el segundo distrito más conocido de New York, tras Manhattam , aunque el más poblado, - el resto es Staten Island, Bronx y Queens- y está en el extremo oeste de la isla Long Island. Fue una ciudad independiente hasta su inclusión dentro del conglomerado urbano de Nueva York en 1898.

A pesar de la unión con Nueva York, Brooklyn mantiene una fuerte identidad. Ha sido llamada City of Trees (La ciudad de los árboles), City of Homes (La ciudad de las casas) o también City of Churches (La ciudad de las iglesias) en el siglo XIX, o incluso Borough of Homes and Churches (El distrito de casas e iglesias).

Su nombre proviene de la ciudad marismeña holandesa de Breukelen, y ya habiamos decidido no visitar el barrio -había que priorizar objetivos- sino que directamente atravesamos el puente hacia Manhattan , contemplando las preciosas vistas que tiene sobre la ciudad y, por fin, viendo la estatua de la Libertad, que se resistía a mostrarse.

El puente de Brooklyn une los distritos de Manhattan y de Brooklyn en la ciudad de Nueva York. Fue construido entre 1870 y 1883 y, en el momento de su inauguración, era el puente colgante más grande del mundo, mide 1825 metros de largo. También fue el primero suspendido mediante cables de acero. Desde entonces, se ha convertido en uno de los símbolos más reconocibles de Nueva York. Es un emblema de la ingeniería del siglo XIX por lo innovador que fue en aquel entonces el uso del acero como material constructivo a gran escala.

El puente fue diseñado por una firma de ingenieros propiedad de John Augustus Roebling. El puente está construido con piedra caliza, granito y cemento. Su estilo arquitectónico es neogótico, con sus característicos arcos apuntados en las dos torres laterales.Actualmente, el puente dispone de seis carriles para vehículos (excepto camiones y autobuses), y una pasarela independiente para bicicletas y peatones que es la que nosostros estábamos usando.

El puente de Brooklyn es más que un puente que cruza el East River, es todo un símbolo de la ciudad de Nueva York , un elemento más de su Skyline.

Tras llegar nuevamente a Manhattan y descubrir que en la tarde de ayer nos habíamos quedado a unos cientos de metros del acceso al puente, pues estaba al lado, de la entrada de la University della Pace, nos encaminamos por el distrito financiero, pero quisimos hacer la entrada por uno de los puntos que son un hito histórico de nuestra memoria más cercana vinculado a un espacio y a una fecha: el World Trade Center y el 11-S.

Ante de ver eso, paramos un momento por la ancha acera que hay delante del “Memorial Park Aids”, pues unos chicos negro hacían un espectáculo. Yo me aparté pus sacaban a gente del público.

Caminamos un poco y llegamos al espacio que ahora es el memorial 9/11, sito en la Ground Zero, en donde estaban las Torres Gemelas, y que honra a las víctimas del atentado del 11 de septiembre de 2001. Para una persona  de mi edad el Skyline de New York tiene dos torres gemelas imborrables que desaparecieron de un plumazo en la tarde, en la mañana para los neoyorkinos, del 11 de septiembre de 2001.
El World Trade Center original, ese que desapareció el 11-S, incluía a las emblemáticas Torres Gemelas,con 43 metros de separación entre los dos edificios, cada una se levantaba con una altura de 410 metros y 110 pisos, inauguradas el 4 de abril de 1973, y destruidas en los atentados del 11 de septiembre de 2001, junto con el World Trade Center 7. Los otros edificios del complejo fueron dañados en los ataques y sus restos fueron posteriormente demolidos. Todos estos edificios fueron construidos entre 1975 y 1985, en el corazón del distrito financiero de Nueva York. El complejo fue diseñado a principios de la década de 1960 por Minoru Yamasaki y Asociados, de Troy (Míchigan), y Emery Roth e Hijos, de Nueva York. Actualmente, el sitio está siendo reconstruido con cinco nuevos rascacielos, un memorial a las víctimas de los ataques y una terminal de transporte. El One World Trade Center (WTC 1) ,anteriormente conocido como Freedom Tower, es el edificio principal del nuevo complejo, con un total de 104 pisos. 
El One World Trade Center,es el mayor rascacielos del nuevo complejo del World Trade Center, tiene una altura de 541 metros. La torre tiene como base un cuadrado cuyos bordes son girados al aumentar la altura, dando como resultado 8 triángulos isósceles y el cuadrado final de la torre rota 45° del cuadrado de la base. El edificio culmina con un parapeto de cristal y un mástil o antena.

Cerca del edificio está el National September 11 Memorial & Museum, el cual consta de un memorial y un museo en honor a las víctimas. El memorial consta de 2 cascadas semi-subterráneas, que se encuentran a 9,1 m por debajo de la superficie, las cuales están localizadas exactamente donde se erguían las Torres Gemelas. Tienen el perímetro exacto de la torre norte y la torre sur. En las paredes de estas, están escritos los nombres completos en bronce de las casi 3 000 víctimas que murieron en los atentados del 11 de septiembre de 2001 y en el atentado al World Trade Center de 1993.

El memorial fue inaugurado el 11 de septiembre de 2011, en conmemoración a los 10 años de los atentados. Bajo las cascadas del memorial, está ubicado el museo donde se exhiben fotos de las víctimas y objetos que estuvieron en medio de los atentados, así como también vídeos grabados en los momentos de los ataques terroristas.

Allí se le levanta el Seven World Trade Center, uno de los destruidos en los atentados del 11 de septiembre de 2001, y el edificio actual, inaugurado en el año 2006. En el área todavía hay operarios que están construyendo varios edificios y una estación. 

Una vez visto este especio emocionante fuimos en dirección a Wall Street. En nuestro desplazamiento hacia la zona más genuinamente financiera pasamos por un edificio religioso que estaban restaurando, bajo andamios, y que tenía un pequeño cementerio. Se trataba de la Capilla de San Pablo St. Paul's Chapel, el edificio más antiguo de la ciudad neoyorkina.

Nuestro recorrido hasta Wall Street tuvo una parada intermedia que fue la Iglesia de la Trinidad o Trinity Church y su cementerio situada en la intersección de Wall Street con Broadway. Se trata de un edificio antiguo, posiblemente el segundo más antiguo de la ciudad, y recontsruido posteriormente pues se remonta a 1696, cuando el gobernador de la ciudad, Benjamin Fletcher aprobó la adquisición de un terreno para la comunidad anglicana para la construcción de una nueva iglesia.

La actual Trinity Church es obra del arquitecto americano Richard Upjohn, que la concibió en estilo neogótico y llegó a ser el punto más alto de la ciudad y referencia para los barcos que llegaban. Nada más entrar vimos que el 9 de julio de 1976, la iglesia recibió la visita de la reina Isabel II del Reino Unido. Coo suele ser habitual nos sentamos para leer un poco sobre el edificio y sobre lo que tocaba de manera inminente: Wall Street.

El nombre de la calle deriva del hecho de que durante el siglo XVII, constituyó el límite norte de Nueva Ámsterdam. Allí, los colonos holandeses construyeron en 1652 un muro de madera y lodo. El muro era una defensa contra un eventual ataque de los indios Lenape, o de los ingleses y colonos de Nueva Inglaterra. El muro fue derribado por los ingleses en 1699. Aunque la muralla desapareció el nombre de la calle sigue recordándola.

A finales del siglo XVIII, existía un árbol justo al pie del muro, donde los intermediarios financieros y especuladores se reunían para comerciar informalmente. Este fue el origen de la Bolsa de Comercio de Nueva York.

A finales del siglo XIX y comienzos del XX, la cultura de empresa de Nueva York la convirtió en un centro principal para la construcción de rascacielos, rivalizando solamente con Chicago. Los edificios más importantes de esta calle que están en descenso son: La Bolsa (New York Stock Exchange), construido a principios del siglo XX aunque de aspecto clásico, y el Federal Hall, construido a finales del siglo XVIII en estilo neogótico.

Entramos en primer lugar en el Federal Hall buscando el dinero del gobierno de EEUU pero no hubo suerte.
El Federall Hall está localizado en el Wall Street 26, en la ciudad de Nueva York, y fue el primer ayuntamiento de Nueva York en 1700 y primer capitolio de los Estados Unidos de América y el lugar de la investidura de George Washington en 1789. Este fue el primer ejemplo de la arquictectura del Estilo Federal en los Estados Unidos bajo la dirección de Pierre Charles L´enfant, encargado más tarde de diseñar Washington. Fue renombrado Federal Hall cuando vino a ser el primer capitoleo de los Estados Unidos bajo la constitución de 1789. El primer congreso de los Estados Unidos acaeció en este lugar, el 4 de marzo de 1789, con la intención de establecer el nuevo gobierno federal, y lo primero que hicieron fue contabilizar los votos que culminaron con el nombramiento de George Washington como el primer presidente de los Estados Unidos. Fue proclamado como tal en frente del edificio el 30 de abril de 1789 y en ese mismo sitio se levanta una estatua del presidente en la que todo el mundo se hacía una fot, nosotros incluidos.

El edificio original fue destruido en el siglo XIX y reemplazado por el actual edificio, el cual sirvió como la primera Cámara de Transacciones. En su interior, hoy área visitable y museística, se guardan algunos documentos en relación al dinero y réplicas de bolsas de monedas y lingotes de oro. Una excursión de colegiales, que podría ser de Harlem estaba de visita con un paciente señor. Entramos sin ningún problema en los servicios que estaban en la planta baja, la que fue, sin duda alguna, la cámara acorazada más importante de los Estados Unidos.

Frente por frente estaba el New York Stock Exchange, o sea, la Bolsa de Nueva York que como dificio era algo menos que este Federal Hall, pero que estaba acotado por una vallas, y en sus cercanías había periodistas con su set preparado para comenzar una transmisión en directo. Continuamos bajando por la cortada y muy protegida Wall Street. Algunos brokers y ejecutivos comian en los puestos callejeros.

Buscamos , pero no encontramos, ni vimos al famoso toro de Wall Street, y que luego descubrimos que no está en Wall Street, sino en los alrededores.

Nos dirigimos hacia los docks, o sea, el puerto. Allí había bancos y decidimos que frente al East y al lado de Wall Street era un buen sitio para comer. Curiosamente estaba lleno de policias. La razón era que estaban rodando una serie , parecía al menos eso.

Después de engullir los bocadillos, y ver el ambiente de un rodaje, finalmente, decidimos ir en ferry a ver la estatua de la Libertad. Sabíamos, pero sin mucha, precisión que había ferrys que iban a Liberty Island, pero que unos eran de pago y otros no. Preguntamos en el muelle, pero no supieron darnos contestación. Se lo pregunté a uno de los muchos policías que había por allí, pero me encantó su costestación: "I don´tKnow, I´m actor".

Tras reirnos un poco de esto, y ver unas medidas de seguridad impresionantes, ya que alguien importante estaba de visita en la ciudad y llegaba en helicóptero, al helipuerto anexo al puerto, fuimos a otra terminal la que llevaba a la gente hasta Staten Island. Mi mujer acababa de recortar que Frank Mac Court en su libro Lo es comentaba como todos los días pasaba por delante de la estatura de la Libertad cuando iba a trabajar a su instituto días desde su casa en Staten. Ese era el barco, sin duda. Este transporte a ese distrito neoyorkino es gratuito y , además, servía para poder ver de cerca la estatua de la Libertad, pues pasa muy cerca de ella.

Montamos en el barco que rigurosamente , más bien, marcialmente cada media hora sale para la isla. Entramos en el barco y subimos hasta la tercera planta. Había mucha gente que iba a su casa. Había también mucho turista gorrón como nosotros. El Ferry de Staten Island que conecta la isla con el sur de Manhattan, parece ser una popular atracción turística ya que ofrece buenas vistas de la Estatua de la Libertad, la isla Ellis y el bajo Manhattan. El barco inició su periplo por la bahía destino Staten Island. El barco se acercó a la Liberty Island, y gran parte del pasaje fotografió a la estatua y se fotografió con ella al fondo. Allí estaba , verde que te quiero verde. Esa «La libertad iluminando el mundo» junto a la desembocadura del río Hudson y cerca de la isla Ellis es otra de las imágenes simbólicas de New York y de los Estados Unidos. Nunca un regalo de los franceses a los estadounidenses en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y como un signo de amistad entre las dos naciones había sido tan rentable. Fue inaugurada el 28 de octubre de 1886 en presencia del por entonces Grover Cleveland presidente estadounidense.

Cerca de ella, por detrás una isla plana. Se trataba de la isla de Ellis, de la que me hablaba mi madre cuando era pequeño. Supongo que el depositar a la gente en tránsito en una isla y dejar allí a los enfermos era una idea que le conmocionaba. Se trataba , según vi, de una isla llana con un enorme edificio principal que debe ser el visitable. El barco siguió su rumbo hacia Staten Island, la isla que ya fue colonizada por por los holandeses y que era conocida como 'Staaten Eylandt' en honor del gobierno de Los Países Bajos, los Estados Generales. Staten Island está separada de Long Island (al este por el estrecho The Narrows) y al norte y oeste de Nueva Jersey por los ríos o canales Arthur Kill y Kill Van Kull al que se conecta por medio de tres puentes. Al sur está bañada por el Océano Atlántico. Está conectada a Brooklyn (y el resto de Long Island) por el Verrazano Narrows bridge.

Mientras nos acercábamos leí algo sobre ella. Se trata realmente de una isla con funciones residenciales, aunque existen algunos museos, parques e instalaciones deportivas, muy cercanas a la terminal, aunque no salimos de la misma, aunque perdiésemos el Ferry. Esperamos un poco mirando el acuario que había en el interior y, tras la media hora de rigor, estábamos en el intrior del ferry.

Cuando regresamos - por supuesto, con un chorro de fotos- lo hicimos en el punto de partida , el muelle de Battery Park, es un parque de 10 hectáreas, situado en la punta sur de la ciudad de Nueva York en Lower Manhattan, frente al puerto. El nombre viene de la artillería de los holandeses y británicos que se instalaron allí, con el fin de proteger el puerto. Dimos un paseo por Battery Gardens junto a la Guardia Costera de los Estados Unidos. Es precioso. Se ve el río Hudson y enfrente, New Jersey (donde vivimos).

El parque está lleno de estatuas y referencias históricas al pasado lejano y más cercano de la ciudad. Desde el recuerdo a los fallecidos por el 11- S con The Sphere, a las victimas del SIDA en el Hope Garden, a los fallecidos en las distintas guerras con East Coast Memorial, a los marinos mercantes con el American Merchant Mariners' Memorial, o la estatua de Giovanni da Verrazano, el primer europeo en atracar en el puerto de New York.

De entre las construcciones que había alrededor del parque hubo una que me llamó mucho la atención por su aspecto antigua, que rompía con los edificios de alrededor. Se trataba de la The James Watson House, el primer portavoz y Senador de Nueva York. Una casa de 1793–1806, atribuida a John McComb Jr., y al lado de una pequeña Iglesia, St. Elizabeth Ann Seton.

Ya paseando con tranquilidad por el noroeste, o sea por el barrio de Battery Park City, una comunidad planificada construida entre 1970 y 1980, junto al Hudson River Park, y su sistema de ciclovías y paseos que se extienden hasta la orilla del Río Hudson. Una pasada y un paseo muy agradable, junto al Hudson, al lado del área del World Trade Center y frente a una luminosa Jersey City . 

Caminamos por la ribera del Hudson, mientras que la gente hacia footing, paseaba a sus pequeños, se tomaba unas copas o, simplemente caminaba. A nuestra derecha iba quedando a atrás el One World Trade Center, mientras que a la izquierda se extendía el río y Jersey. Fantástico. Casi sin querer nos pusimos en Tribeca y por extensión luego en el Soho. Dos barrios de moda en la ciudad.

TriBeCa es un barrio de Manhattan. El nombre viene del inglés "Triangle Below Canal Street" (Triángulo bajo la calle Canal). Va desde el sur de Canal Street hasta Park Place, y desde el este del río Hudson hasta Broadway. TriBeCa, sólo me sonaba por dos cosas. Por su festival de cine y por ser el barrio en el que vive Robert de Niro. Sin embargo, también es el lugar en que se rodó en 1984 Los cazafantasmas.

Antes era un distrito industrial, algo que todavía puede adivinarse por edificios que recuerdan almacenes de materiales, que durante la última década ha pasado por una mayor revitalización. Muchos almacenes y desvanes se han convertido en departamentos y en nuevos negocios que han hecho emerger este vecindario como una comunidad más que un barrio industrial. TriBeCa es ahora un barrio de moda con cada vez más habitantes. Muchas de las calles están llenas de tiendas, galerías de arte, bares y restaurantes, muchos bares y muchos restaurantes. En sus calles, coches de lujo que fotografiamos, aunque no sabemos si pertenecían a alguno de sus famosos vecinos como son Edward Burns, Leonardo di Caprio, The Edge, Josh Hartnett, Scarlett Johansson, Harvey Keitel, Beyonce Knowles, Gwyneth Paltrow, Meryl Streep, Uma Thurman, Justin Timberlake o Taylor Swift. No vimos a ninguno de estos, únicamente edificios con fachadas de ladrillos y escaleras de hierro exteriores.

En la transcisión de TriBeCa al Soho, en una de esas naves abiertas, ideales para materiales de construcción, hoy parking, entramos en un concierto benéfico en el que había mucha gente "güay". No obstante, el destino no era otro sino el Soho.

El SoHo, cuyo nombre es un acrónimo de South of Houston, es uno de los barrios más populares de Nueva York. limita al norte con la calle Houston, al este con la calle Bowery, la calle Canal al sur, y West al oeste. Inicialmente (desde 1840), éste era un barrio bajo conocido como Hell's Hundred Acres ('Los cien acres del infierno') del Cast-Iron District ('Distrito del hierro fundido') o para abreviar Hell´s Kitchen. Se hizo famoso como un vecindario de artistas durante los años 1960 y 1970, cuando los espacios eran baratos debido a que las antiguas fábricas eran convertidas en lofts y estudios.

Ya en el Soho vimos el ambiente de compras, con tiendas selectas, boutiques y los edificios llamativos, viejos pero cuidadosamente restaurados. Muy yuppies. Si todo para éstos, pero ¿dónde estaba el metro? Buena pregunta, pues ver entrada no se veía ninguna. Tuvimos que preguntar a un chico que empezó a explicarnolos en inglés, pero como se liaba un poco y nos escuchó hablar, nos preguntó si eramos italianos. Le contestamos que no, pero yo le pedí que nos lo dijera en italiano. Nos explicó que estaba en una esquina de Bowery. Con dificultades, pero la encontramos.

Las dificultades prosiguieron con la Credit card, que estaba descargada y la máquina sólo era de tarjeta. Cambiamos de entrada, tras cambiar en un carrito de hot dogs, conseguimos completarlas y finalmente llegar a Broaway, y desde allí a nuestro autobús. Ya en el bus vimos que empezaba la tarde a oscurecerse.

Había menos tráfico por la ciudad y al pasar por una curva, pudimos ver el Dowtown bien iluminado, pero falló la foto. Una vez llegados a Unión City, fuimos para dirección nuestro apartamento, donde llegamos sobre las 9. Antes de llegar me compré una Budweiser de medio litro por 1 $, ¡sorpresa! y paré a comprar unos teriyaki con arroz, mientras que se hacía con parte de la cerveza el chorizo colombiano, que estaban acompañadas de unas costillas ahumadas. Los niños volvieron a poner el canal FX, y mi mujer y yo nos sumergimos en la Wifi. ¡Buenas noches!

lunes, 20 de julio de 2015

Five Points

Desayunamos en el apartamento, y sobre las 10 salimos para seguir visitando la ciudad. Cogimos el bus que nos llevaba a Manhattan y descendimos del mismo en la misma puerta del de New York Times. Nos hicimos una foto delante de la sede del díario, uno de los más prestigiosos del mundo, y marchamos por Broadway en dirección a la Biblioteca Pública de Nueva York. Para llegar a ella pasamos por la Avenida de las Américas, es decir, la Sexta Avenida (Sixth Avenue) que, oficialmente recibe desde 1945 el nombre de Avenida de Las Américas bajo el mandato de Fiorello LaGuardia.

La avenida fue reconstruida durante los años 60, para acoger las sedes de numerosas empresas en los rascacielos de estilo internacional. Entre los lugares más emblemáticos de la Sexta Avenida se encuentran el Radio City Music Hall, situado en el Rockefeller Center, la mayor tienda del mundo, Macy's, situada en la calle 34, Herald Square (intersección entre la Sexta Avenida, Broadway y la calle 34) o también el Exxon Building.

En uno de sus lados se abre el Bryant Park, en homenaje al poeta y periodista William Cullen Bryant, con una superficie de 3,9 hectáreas, se encuentra en el corazón del Midtown. Se trata de un jardín a la francesa rodeado de rascacielos, el petit luxembourg debido a sus sillas, mesas y su carrousel..

El Bryant Park tiene forma rectangular. Ocupa el espacio situado entre las calles 40 y Calle 42 y entre la Quinta Avenida y la Sexta Avenida. Está rodeado por otros edificios, entre los cuales destacan el American radiator building y la nueva Bank of America Tower.En 1930, el jardín fue rediseñado bajo la dirección de Robert Moses. Era un pozo de traficantes, cuando la ciudad en 1989 decidió renovarlo. El nuevo Bryant Park fue reinaugurado en 1992, teniendo un éxito instantáneo. El parque constituyó un lugar de distensión y descanso para los neoyorquinos. Hoy es un área de descanso para los miles de compradores que inundan el barrio, incluso un comedor para los miles de trabajadores de oficina el Midtown. La plaza es más o menos equidistante entre el Madison Square al sur, y Times Square al norte.

Tras esta pasamos a la V Avenida esquina con la Biblioteca Pública de Nueva York. El edificio principal es una imponente estructura localizada entre las calles 40 y 42 en la 5ta Avenida. Actualmente alberga mas de 15 millones de objetos, fotografías, mapas y libros en sus colecciones, muchos de ellos almacenados en salones subterráneos bajo el edificio y bajo el césped de Bryant Park, el parque publico aledaño.

El edificio principal esta abierto de lunes a sábado, por lo tanto como era lunes, estaba abierta .Tras pasar por el arco de seguridad y por la revisión de una chica que estaba de guardia, nos situamos sobre el inmenso hall de acceso, y tras unas fotos subimos por las escaleras hasta el primer piso. Desde aquí ya accedimos a unas de sus salas de lectura en las que había gente leyendo y estudiando.

Pasamos a otra en busca de la principal, pero al no verla una señora que estaba encargada en el pasillo de esa primera planta nos explico que esa sala estaba siendo reformada. Eso sí, nos explicó las pintiras que encuadraban la sala. Eran cuatro, recuerdo algunas como eran Moises con las Tablas, Gutemberg con la imprenta y el desarrollo de la prensa. Hay una que se me escapa. Tras dar un paseo por allí, salimos al exterior. La Biblioteca y su significado público, desde hace tanto tiempo, nos impresionó.

Tar Desde la V Avenida, tomamos una perpendicular que nos iba a llevar hasta la Grand Central Station. Nada más tomar la paralela que nos llevaba allí, mis tres hijos reconocieron el edificio desde el exterior. Lo habían visto ayer noche en Los Vengadores. Así que el ánimo para verlo era muy alto.

El edificio todavía hoy está operativo como terminal trenes de pasajeros con rutas desde condados al norte de la ciudad y desde el estado de Connecticut. Construida y nombrada por el Ferrocarril Central de Nueva York en el apogeo de los trenes de larga distancia de Estados Unidos, y es la estación de trenes más grande en el mundo en número de andenes. Hay dos niveles, ambos subterráneos, con 41 vías en el nivel superior y 26 en el nivel inferior. Aunque desde 1913 ha sido llamada como la "Grand Central Terminal", muchas personas continúan llamándola como la "Grand Central Station".

Cientos de viajeros, posiblemente algunos miles , entraban y salían por los hall,tano el Vanderbilt como el Kenndy, las puertas y los pasillos. Tras dos una vuelta alrededor del kiosko central de información. Preguntamos por los viajes a Washington, pero nos indicaron que fuéramos a Penn Station.

Tras realizar las necesarias fotos, subimos a la primera planta para ver una vista general de la inmensa sala, y de paso para entrar en una de las oficinas del Bank of América con la intención de cambiar dinero. Muy amablemente me dieron acceso al interior y el cajero me explicó que sin cuenta en la entidad me cobrarían un porcentaje elevado y que resultaba más rentable cambiar en una oficina de ambio. Tras darle las gracias, salimos al exterior siguiente unas de las arterias del interior de la estación hacia nuestra izquierda.

Ya en la calle decidimos que había que localizar la "Penn" station, así que marchamos en su búsqueda. Antes de la búsqueda cambié 500 euros, y me entregaron su paridad en dólares. Ya con "cash" para estos días que quedaban tomamos rumbo a la otra estación.

Pasamos por Park Avenue, que a mí me recordaba una antigua serie , por el barrio coreano de New York , al oeste de la calle 32, llegando tras mucho caminar a la conocida comúnmente como Penn Station. Claro, era la Pennsilvania Station. un importante punto ferroviario de red de cercanías en la ciudad de Nueva York. La estación se encuentra localizada en los niveles subterráneos de la Pennsylvania Plaza, un complejo urbano localizado entre la Séptima Avenida y Octava Avenida entre la Calle 31 y la Calle 33 en Midtown Manhattan.

La Pennsylvania Station recibió el nombre por el ferrocarril de Pensilvania (PRR), su constructor y original arrendatario. En 1963 la vieja estación en superficie fue demolida para vender los derechos de la tierra donde se ubicaba, permitiendo así la construcción de la actual estación subterránea (Penn Station).

Sobre la superficie donde se asentaba la antigua estación de Pennsylvania, se construyó el actual Madison Square Garden. Si el hervidero de la estación nos parecía grande, esto era un hormiguero gigante. Por lo visto llegan unos 600 000 pasajeros al día .

Nuestra intención era preguntar por el horario y las precios de los billetes que nos podrían llevar a Washington D. C. Tras preguntar a un par de personas, nos enviaron a las taquillas de la compañía Amtrak. Tras hacer cola, nos dijeron el precio. Una pasada.

Allí vimos que no merecía la pena ir, ni por tiempo (cuatro horas ida, cuatro hora vuelta) ni por dinero pues era carísimo. Washington, en otra ocasión.

Tras salir, y ya que estábamos en el Madison Square Garden. El Madison Square Garden es un pabellón deportivo multiusos, entre la Séptima y la Octava Avenida de las calles 31 a 33, y encima de la Estación Pennsylvania. Fue inaugurado el 11 de febrero de 1968. Al entrar vimos que se anunciaba un partido de basket del equipo profesional y femenino , las New York Liberty , aunque es bien conocido por dar cobijo a los New York Knicks. Para julio se anunciaban un sinfin de conciertos en el Madison de los U2.

Para entrar a verlo había que pasar otro cordón de seguridad y pagar un entrada, así que lo dejamos para otro viaje a la ciudad. Cogimos la calle Broadway hacia abajo y vimos que por allí las casas no eran tan refinadas, aunque estuviesemos entre la Quinta Avenida, Broadway y la calle 23. Ibamos en dirección al edificio Flatiron, que habíamos dejado ayer sin ver. Mi mujer localizó un sitio adecuado para comer bocadillos. El Madison Square Park. La plaza es el límite septentrional del Flatiron District y en el pasado el barrio entero se conocía con el nombre de Madison Square.

Paramos a comer una bolsa de plátanos frito que yo compre por error - y que estaban bien buenos- y unos bocadillos en el Madison Square Park. Entre los edificios destacados situados en la Madison Square se encuentran el edificio Flatiron, al que hicimos una buena cantidad de fotos, incluso jugándonos la vida con el tráfico, el edificio New York Life Insurance ( diseñado en 1926 por el gran arquitecto Cass Gilbert, que también diseñó el Edificio Woolworth, inspirado en la catedral de Salisbury), la sala de Apelación del Palacio de Justicia del Estado de Nueva York - la Appellate Division Courthouse of New York State- y la Metropolitan Life Tower - el que fue el edificio más alto del mundo de 1909 a 1913 (superado entonces por el Woolworth Building) y diseñado por los arquitectos americanos Napoleon Le Brun e hijo, tiene 213 metros de altura y cincuenta plantas, en la que destaca su torre con reloj).

Mi interés en la plaza estaba en el Flatiron, pues ayer me había quedado con las ganas de verlo. Lo había estudiado como edificio en 5º de carrera, en Arte, pues era el primer rascacielo levantado en New York , siguiendo los dictados impuestos por el arquitecto de la escuela de Chicago Daniel Burnham. Lo llamativo es su forma, en cuña, adaptándose a un terreno triangular. El edificio es de estilo Beaux Arts fue diseñado por Al igual que una columna clásica griega, su fachada de caliza y terracota está dividida horizontalmente en tres partes. El uso del acero en su construcción permitió que la obra alcanzase los 87 m de altura, con sus 22 pisos, lo que habría sido muy difícil empleando las técnicas habituales de la época. Los neoyorquinos prestaron un inmediato interés al edificio, haciendo apuestas sobre cuánto tardaría en derribarlo el viento y dónde llegarían los escombros cuando el viento lo derribara y apodándolo "the flatiron", es decir, la plancha, debido al parecido del edificio con las planchas de la época.Toda una joya.

Tras ver el Flatiron por fuera decidimos entrar en la Sala de Apelaciones, pues habíamos leído que tenía una sala Art Decó muy bonita. El policía del exterior , muy amablemente, nos dejó entrar, así como la guerdia del interior que vimos con nosotros para verla. estaba encantada de mostránosla.

Salimos y optamos por ir dirección sur, previo paso por las fuentes de la zona infantil de parque. Mojados, más o menos, fuimos hacia Union Square, una importante e histórica plaza en Manhattan, diseñada por el arquitecto Frédéric Auguste Bartholdi en la confluencia o unión de las dos principales arterias de la ciudad en el XIX, Broadway y la antigua carretera Bowery - hoy Fourth Avenue- y que fue en su momento en el siglo XIX el centro comercial político, sindical - aquí se conmemoró el primer 1 de mayo- y artístico de la ciudad, y que , en ese día, tenía un mercado de verduras orgánicas. Antes de salir de la misma, me llamó la atención el número de pisos antiguos de ladrillo con sus escalres en el exterior. Desde Union Square nos dirigimos a Little Italy.

Llevaba en mi cabeza y en mi móvil una imagen, una fotografía, de principios del siglo XX con una calle atestada de personas seguramente inmigrantes italianos (italoamericanos). Sin embargo, nos dirigiamos hacia ella por unas anchas avenidas casi despobladas.

Descendíamos por lo que se conoce como NoLiTa, una abreviación de “North of Little Italy”, en la que ya empezaban a aparecer restaurantes y locales italianos. Antiguamente el barrio incluía las calles Elizabeth, Mott y Mulberry al norte de la calle Canal, así como el área circundante.

A medida que los italo-americanos dejaron Manhattan por otras comunidades y por los suburbios a mediados del siglo XX, el vecindario reconocible como “Little Italy” (pequeña Italia) gradualmente fue menguando, y grandes partes del barrio fueron absorbidas por Chinatown. Hoy queda únicamente una calle identificable como Little Italy, la Mulberry, que hoy tiene los carteles de Little Italy en su entrada y su salida, así como banderitas, y que repleta de restaurantes italianos para turistas, pero yo esperaba mucho más, no sólo souvenirs y "pranzo" para turistas como nosotros. ¿Dónde estaban los barberos, verduleros, tiendas,el idioma... ¡Oh, mamma mía! Un poco decepcionante. ,

A continuación, casi sin ruptura aparec la Chinatown neoyorkina, que no decepciona como la anterior. Menos comercial que la de SanFran vimos en la calle comercios, restaurantes y pescaderías chinas. Casi todos los rótulos y la lengua que se oía era el idioma chino. Bajabamos por la calle Mulberry, dejando a un lado Canal y el East Broadway, tambi´n con esa población. También aparecían algunas tiendas de joyería china.

Las casas en Chinatown siguen siendo en su mayoría edificios antiguos con más de 100 años de antigüedad. Tras caminar un rato paramos en Columbus Park, anteriormente conocido como Mulberry Bend Park, Five Points Park y Paradise Park, el parque público en Chinatown.

Durante el siglo XIX, esta fue el área más peligrosa de inmigrantes de Nueva York, según pude ver en la película Gangs of New York. En aquel entonces, era parte del barrio de Five Points, en la zona conocida como Mulberry Bend.

En la actualidad, el parque es un lugar de reunión para la comunidad china local. D hcho había partidas n todas las mesas de la pagoda que cobija una parte del parque. Allí jugaban los chicos a las cartas, al mahjong, un especie de ajdedrez o damas. Jugaban igualmente muchísimas mujeres e, mientras stábamos sntado al pie de la estatua de Sun Yat Sé, un sñor tocaba un instrumento de curda chino, mientras qu una cámara rodaba un reportaje. Tras para un rato a descansar me fijé en una cancha de baloncesto, coincidente con los Five Points.

Subimos un poquito más , pero al darnos la vuelta vimos n el horizonte, el nuevo edificio que ocupaba el TWC. Decidimos cambiar de rumbo entonces. Volvimos a pasar por un lateral del Columbus Park y salimos por la parte trasera de lo que eran un par de edificos de los Tribunales de Justicia de Nueva York. Lugar del asesinato de Don Emilio Barzini por Al Neri en el Padrino y de algún disparo en Spider-Man 3 ¡Muy de cine! Era el New York County Courthouse , que es nada más y nada menos, que la Corte Suprema de Nueva York, en el 60 Centre Street, que da a la Foley Square y el Thurgood Marshall United States Courthouse de New York City Criminal Court en la misma plaza. La plaza actalmente un espacio para los edificios públicos , fue en su momento una zona encharcada y lacustre cercana a los Five Points, a zona más degradada de la ciudad.

La plaza es hoy sede de edificios públicos, casi todos ellos con sus fachadas clásicas y entradas con columnas como Palacio de Justicia de Estados Unidos de 1933, con la escultura del Triunfo del espíritu humano de Lorenzo Pace; la Corte del Condado de Nueva York; la Iglesia de San Andrés; el Palacio de Justicia Thurgood Marshall de Estados Unidos - conocido antes de 2003 como el Palacio de Justicia Foley Square - donde tiene su sede el Tribunal de Apelaciones de Segundo Instancia de Estados Unidos realizado por Cass Gilbert , padre e hijo, con su fachada con pilastras y una columnata. Presenta una torre cuadrada de 30 pisos es de 590 pies de altura y está situado detrás de la base de forma paralela a la parte delantera del edificio; el edificio municipal o ayuntamiento de Nueva York; el Edificio Federal Foley Square y el Edificio Federal Jacob K. Javits y el Tribunal de Comercio Internacional.

Tras eso pasamos por la sede de la Policía de NY, apreciando que estaba muy cerca de las caídas Torres Gemelas, reflexionando sobre el número de policías que tuvieron que caer ese día. La entrada estaba reforzada por vallas o cierres de hormigón que impiden el acceso en coche , así como diversos controles. Ya en paralelo veíamos el inicio del puente de Brooklyn. Seguimos el curso por debajo del puente de Brooklyn hasta llegar a la orilla del río East. La orilla no estaba muy limpia que digamos, con algunas ruedas n la orilla, pero allí nos paramos un rato para a hacer fotos a este puente y al de Manhattan, que se veía perfectamente.

Volvimos hacia atrás para coger el metro en City Hall en dirección centro. en nustro desplazamiento vimos algunos edificios cercanos al puente, y un enorme jardín cercano tanto a la Universidad Pace y al City Hall. Hicimos alguna foto al jardín que es un recordatorio para aquellos qu fallecieron por culpa del SIDA, y desde allí pasamos a coger , primero el metro de New York, al que accedíamos por primera vez, y ya n las cercanías del New York Times, en concreto en la puerta de FX, el bus que nos dejaría en casa. 

Llegamos poco después de las 7 de la tarde. Preparamos arroz con tomate y salchichas, al que se sumó un poco de arroz con unos pinchitos de pollo teriyaki comprados en un chino de Union City. Vimos parte de una película, creo que era Spiderman Amazing 2, en un canal , que ahora no recuerdo, pues yo estuve buscando en Internet información sobre Five Points y Hell Kitchen, así como tuiteando un poco, aprovechando la wifi del apartamento de Hermann.

M enteré de muchas cosas sobre los Five Points vistos hoy. Five Points (o The Five Points) fue un barrio marginal antiguamente ubicado en la intersección de la calle Worth (originalmente calle Anthony), la calle Baxter (originalmente calle Orange) y un sector ahora demolido de la calle Park, en Manhattan, Nueva York.

El nombre Five Points deriva de las cinco esquinas que formaban esta intersección. El vecindario se formó alrededor del año 1820 cerca del antiguo Collector Pond de la ciudad, el cual tuvo que ser drenado debido a un grave problema de contaminación. El relleno del colector fue muy pobre y la tierra se volvió pantanosa y llena de mosquitos, lo que trajo como consecuencia que el valor del terreno bajase. La mayoría de habitantes se fueron de la zona dejando el vecindario a merced de los inmigrantes pobres que aumentaron terriblemente en los años 1840.

Five Points era sinónimo de alta densidad de población, enfermedad, mortalidad infantil, desempleo, crimen violento y otras desgracias. Pero también el crisol donde se mezclaron las razas que formarían la identidad estadounidense gracias a la confluencia de africanos, irlandeses, ingleses, judíos e italianos dando lugar al baile tap (claqué) y, al al jazz y al rock and roll. Esta fusión nace en el salón de baile Almack's (en su momnto Pete Williams's Place) ubicado en el lado este de la calle Orange (hoy calle Baxter) justo un poco al sur de su intersección con la calle Bayard. Hoy s el Parque Columbus.

Al final, la comunidad afro-estadounidense de los Five Points se mudó al lado oeste de Manhattan y luego al norte de la isla, pero los años viviendo diariamente con los irlandeses en los Five Points y, luego, con los judíos e italianos en el mismo vecindario, ayudó a crear un sentido de comunidad entre esas minorías. En 1880, los esfuerzos por erradicar la delincuencia lograron que se arrasara con los Five Points. Esto constituyó una victoria pírrica debido a que las clases pobres simplemente se mudaron al vecino Lower East Side.

Lo que ante era los Five Points es hoy en parte su oeste y al sur los edificios de la administración federal y juzgados, además de Columbus Park, Collect Pond Park y Foley Square y varias instalaciones de los juzgados, así como el correccional de Centre Street, posiblemente el último recuerdo de Tombs Prison, la Prisión en la que fueron encarcelados muchos criminales de Five Points y unos cuantos ejecutados, cerca del actual "City Prison Manhattan" en el 125 White St . La porción del noreste y el este de Five Points es ahora parte del extenso barrio chino. La ubicación exacta de la antigua intersección "Five Points " es actualmente la intersección de Worth (Anthony) y Baxter (Orange) Calles. Mosco (Cross) Street después de haber sido cortado en Columbus Park; el tramo de la calle Baxter al sur de la calle Worth es ahora la ubicación de la Corte Suprema de Nueva York, y ya no existe y Water Street también ya no existe.

El vecindario fue, y por eso yo estaba tan intersado,  el escenario de la película de Martin Scorsese, Gangs of New York. Pero quizá la historia definitiva de los Five Points sea el libro del profesor Tyler Anbinder titulado Five Points: The Nineteenth-Century New York City Neighborhood That Invented Tap Dance, Stole Elections and Became the Worlds Most Notorious Slum,  y pasamos a acostarnos como siempre, temprano. ¡Buenas noches!

domingo, 19 de julio de 2015

De New Jersey a New York

Escribo esto entre la noche del 18 y el día de hoy, basicamente porque hemos dormido entre poco y nada. El avión de la Virgin salió a la hora prevista. El despegue nos permitió ver pr la ventana del avión las últimas imágenes de San Francisco y su Bahía, en este caso iluminada con protagonismo especial para el Golden Gate.

Distinguí Oakdale y tras esto ya me concentré en intentar dormir y que se durmiese mi compañero de la derecha, mi hijo pequeño. No paró de moverse en toda la noche y no logró dormir hasta el amanecer. Mientras amanecía me dediqué a ver en qué punto del recorrido nos podríaamos enontrar. Ya habíamos pasado el oeste, y medio oeste, y nos situabamos en Ohio, en la región de los grandes lagos tal y como se adivinaba por la ventana. Desde allí encarábamos el este y , en poco menos de una hora, estábamos sobrevolando el llamado Garden State, o sea, New Jersey.

Aterrizamos en Newark a las 6, habiendo dormido entre  el Aeropuerto Internacional Libertad de Newark estaba, para la hora que era y en un domingo, lleno de gente. Está situado entre las ciudades de Newark y Elizabeth en el norte del estado de Nueva Jersey, cerca de Nueva York. Este aeropuerto es uno de los más grandes de Estados Unidos con un tráfico de más de 30 millones de pasajeros por año, y en momentos fue el de mayor tráfico de lo Estados Unidos. Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, el aeropuerto fue reticulado y adquirió el nombre adicional de "Liberty" para honrar a las víctimas de esa tragedia, aunque el común de los mortales lo conoce por el "Newark Airport". 

Fue de este aeropuerto de donde partió el vuelo de la United Airlines 93 que se dirigia a San Francisco cuando fue secuestrado como parte de los ataques del 11 de septiembre. Los pasajeros se rebelaron obligando a los secuestradores a estrellar el avión en un campo vacío en Shanksville, Pennsylvania. Todos los pasajeros, la tripulación y los secuestradores murieron en el accidente. Una bandera ondea en la puerta A17, la puerta en la que el vuelo despego ese día. No tardamos mucho en recuperar las maletas, y ya con ellas teníamos que tomar decisiones. 

El aeropuerto tenía un sistema de AirTrain ("tren aéreo"), que conecta las terminales y los aparcamientos, pero nosotros no lo encontrábamos. 

Estábamos cansados , así que cogimos un taxi. Nos recogió un taxista de nombre Francis Nsia que nos llevó desde Newark hasta las proximidades de nuestro apartamento  en Bengeline en Union City (New Jersey), una ciudad ubicada en el condado de Hudson en New Jersey.

Eran las 7 de la mañana y la cita con el casero  Hermann, era en una especie de local de servicios, monetario e inmobilario, pero éste no estaba, y tuvimos que esperar dos horas en el bar Claudio’s. Este señor era colombiano sgún nos informó el del bar, como muchos de los que viven en Union City como supimos más tarde, ya que los hispanos o latinos de cualquier raza son 84.71% de la población.

Nos tomamos en Claudio´s algun café - estaba bueno- un vaso de leche y un batido de chocolate para pasar la espera. yo, harto de esperar, salí a la calle en muchas ocasiones subí hasta la Avenida principal, vi unas abandonadas instalaciones de la policía así como una iglesia y un salón social de rito armenio. Después de una desesperante espera, en la que aprovché para comprar para la cena tanto del domingo como del lunes (arroz, espaguettis, salsa de tomate, pan y algo de embutido)

Hermann llegó. Nos comentó que hasta las doce no podíamos entrar, qu había una familia y después tendría una sñora qu limpiar el piso y nos dijo que no nos preocupásemos, así que le dejamos las maletas, no preguntó que queríamos para desayunar para el día iguiente y nos fuimos en un microbus para NY City por 3 $ person.

El bus cruzó el Lincoln Tunnel, entrando en Manhattan, ya en el estado de Nueva York  y en unos minutos estábamos en el cntro e la ciudad. Lo primero que vimos al bajar y caminar un poco fue Times Square. Algo que nos había comentado Fracis Taxi se cumplía , el día era tórrido y húmedo. Al poco de avanzar vimos a un vendedor ambulante y nos comimos un hot dog en la calle, por uno  2 $.

En Times Square tomamos dirección Broadway y subimos por una avenida a la Colombo Square, en cuya esquina se adivinada del Central Park. El calor era plomizo y en la primera sombra nos paramos para comernos un bocadillo y beber agua. Sobre una roca plana mi hijo pequño se durmió. Estábamos muy cansados, por la falta de sueño, por el viaje y por el calor tropical. Poco más adelante había un recinto infantil con agua y nos mojamos en el parque infantil, cosa que nos despertó un poco, porque el calor arreciaba. Dimos un paseo por allí y vimos varias canchas de beisbol o baseball. No entendía nada, aunque mis hijos gracias a un juego de la Wii, me explicaron las normas. Jugaban equipos mixtos, gente mayor, gente joven por los distintos campos que había en la zona.

El parque tiene forma rectangular y dimensiones aproximadas de 4000 x 800 m. siendo visitado por unos 25 millones de personas a lo largo de un año. El parque está dirigido por la Central Park Conservancy, una empresa privada sin ánimo de lucro, que tiene un contrato con el Departamento de Parques y Ocio de Nueva York.

El parque fue diseñado por Frederick Law Olmsted y Calvert Vaux. Mientras que gran parte del parque parece natural, contiene varios lagos artificiales, dos pistas de patinaje sobre hielo y áreas de hierba usadas para diversas actividades deportivas. entre 1821 y 1855 el área metropolitana de Nueva York cuadruplicó su población. Como la ciudad se había ampliado, la gente tenía pocos espacios abiertos a los que acudir e iba principalmente a los cementerios para alejarse de la ruidosa y caótica vida de la ciudad.

Poco después, la necesidad por parte de la ciudad de Nueva York de poseer un gran parque público. El estado de Nueva York designó una comisión para Central Park con la función de supervisar el desarrollo del parque y, en 1857, la comisión organizó un concurso para elegir el diseño del parque.

El paisajista Frederick Law Olmsted y el arquitecto inglés Calvert Vaux desarrollaron un diseño llamado Greensward Plan, que fue seleccionado como el diseño ganador. La innovación más influyente en el diseño de Central Park fue que había caminos distintos para peatones, carruajes de caballos y otros vehículos. El tráfico comercial fue completamente ocultado y redirigido a calzadas hundidas, rodeadas de densos arbustos, para no alterar la impresión rústica del parque.

El Greensward Plan contenía la construcción de aproximadamente 36 puentes, todos ellos diseñados por Vaux, cada uno diferente del otro, utilizando como materiales granito y esquisto de mica, con encajes de hierro de estilo neogótico. Antes de comenzar su construcción, se tuvo que desalojar a todas las personas que vivían en el futuro emplazamiento del parque.

Los aproximadamente 1600 residentes de clase trabajadora que ocupaban el área en aquella época fueron desahuciados, conforme a la regla de expropiación, durante 1857, y Séneca y parte de otras comunidades fueron derribadas para la construcción del parque. Entre 1858 y 1873, la construcción del parque había avanzado notablemente y la mayor parte de las barreras iniciales habían sido sobrepasadas.

Cuando el parque fue oficialmente finalizado en 1873, más de diez millones de carretas de material, incluyendo la tierra y rocas que debían ser quitadas del área a mano, habían sido transportadas por el parque, incluyendo más de cuatro millones de árboles, arbustos y plantas que representaban las aproximadamente 1500 especies que hoy en día se pueden contemplar en el parque.Tras la finalización del parque, éste se degradó. El esfuerzo por mantener el parque fue disminuyendo gradualmente, y había pocas o ningunas tentativas de sustituir los árboles, arbustos y plantas muertos o el césped desgastado. Durante varias décadas, las autoridades hicieron poco o nada para prevenir el vandalismo y limpiar el parque.Todo esto cambió en 1934, cuando Fiorello LaGuardia fue elegido alcalde de Nueva York.

En sólo un año, Moses logró reorganizar Central Park,y ordenó al renombrado urbanista Robert Moses reorganizar el parque.

Una vez en una vía principal del central Park  detectamos que se estaba corriendo una triatlón  o carrera popular. Había miles de personas desperdigadas entre corredores y miembros de la organización.  Nos adentramos en el interior siguiendo uno de sus múltiples senderos, y fueron apareciendo lagos como el Harlem Meer cuyas orillas estaban llenas de árboles con robles, cipreses y hayas. Harlem Meer y en el que la gente remaba sus barcas y la gente como nosotros paseaba parsimoniosamente. El calor pesaba como un plomo. Entramos en una zona boscosa desde donde llegamos a un Belvedere.

El Castillo Belvedere es un auténtico castillo de estilo victoriano diseñado en 1865. El edificio es en la actualidad la sede del observatorio meteorológico de Nueva York, pero es también es muy apreciado por los turistas debido a la panorámica que ofrece del parque y de sus alrededores. Además, dentro del castillo, el Henry Luce Nature Observatory ofrece una muestra de la fauna y la flora presentes en el parque. Allí leimos los planos que llevábamos del Parque.

Desde allí se veían la inmensidad del parque, sus muchos campos de juego, con especial relevancia al baseball , pero se adivinaban igualmente los edificios de la quinta avenida. Hacia ella nos dirigimos.

La Quinta Avenida nace en el Washington Square Park en Greenwich Village y discurre en dirección norte a lo largo del centro de Midtown, paralela al este de Central Park, y a través de Upper East Side y del Harlem, donde termina en el río Harlem en la calle 142. El tráfico cruza el río en el Puente de la Avenida Madison.

La Quinta Avenida hace la función de línea divisoria de las calles de Manhattan, separa por ejemplo las calles E 59 de la W 59. La Quinta Avenida sirve además como referencia para la numeración de los edificios en las calles perpendiculares, el número aumenta a medida que nos alejamos de la calle. Por ejemplo, 1 E 59 St. está situada en la esquina con la Quinta Avenida y 300 E 59 E St. está situada 3 bloques al este de la Quinta Avenida.

La Quinta Avenida era originariamente una calle más bien estrecha que se amplió en la parte sur de Central Park en 1908 a costa de las aceras para dar paso al creciente tráfico. Los bloques del centro de la ciudad, hoy famosa por sus comercios, eran en su mayor parte residenciales hasta el cambio en el siglo XX.

El primer edificio comercial en la Quinta Avenida fue ergido por Benjamin Altman quien comprara la esquina noreste de la calle 34 en 1896 y demoliera el "Marble Palace" de su gran rival, Alexander Turney Stewart.

En 1906, sus almacenes B. Altman and Company, ocupaban toda la fachada de la manzana. Como resultado se creó un distrito de compras exclusivo que atrajo a las damas de la clase alta de la sociedad y a las empresas que quisieren servirles. Cuando salimos del parque salimos por la 5ª Avenida dimos de bruces con un palacete que era la delegación cultural francesa, centrada en una librería con aire acondicionado y con servicios. Evidentemente, en ese momentos eramos unos amants francófilos, especialmnte para disfrutar del ambiente de frescor del interior. Tras esto seguimos por la Fifth Avenue buscando la sombra, por lo que pasamos al lado del Zoo.

Tras eso llegamos un cruce y comenzaba la vertiente elegante " e piu conosciuta" de la avenida.  La sección de la avenida entre la Calle 34 y la Calle 59, es también una de las zonas de compras más exclusivas del mundo a una lado y otro de la avenida. Paramos a la altura del número 720 de la Quinta Avenida casi frente por frente del la cadena Abercrombie & Fitch. Nos sentamos en un bordillo en el cubo de Apple de 10 metros de lado, que sirve como entrada a su tienda totalmente subterránea. Mis hijos se refrescaron en la fuente.

Por la avenida, en dirección sur comenzamos a ver las tiendas más famosas Cartier, Nike, Tiffany’s y se unen muchas más como Entre la calle 34 y la 60 se encuentran lujosos comercios incluyendo Tiffany & Co., Burberry, Ermenegildo Zegna, Gucci, Louis Vuitton, Chanel, Prada, Hermès, Salvatore Ferragamo, Dolce & Gabbana, Bvlgari, Rolex, Emilio Pucci, Armani Exchange, Coach Inc., Escada, Façonnable, Christian Dior, Victoria's Secret, Lacoste, Fendi, Versace, Kenneth Cole, Saks Fifth Avenue, Emanuel Ungaro, H&M, Hollister Co, Abercrombie & Fitch, Banana Republic, Hugo Boss, Zara, Tommy Hilfiger, United Colors of Benetton, Nike, Cartier, Diesel, Gap, Armani, Van Cleef & Arpels, Godiva y Swarovski. Entramos en algunas como en Tiffany’s y en su vecina Nike. Después cruzamos la calle para entrar en la selecta Abercrombie & Fitch También hay algunos famosos comercios que estuvieron y ya no están l ya nombrao B. Altman and Company.  

Segumos la dirección del tráfico rodado de la Quinta Avenida que solo tiene tráfico en un sentido al sur entre las calles 135 y Washington Square Park y nos marcamos como límite para avanzar hasta el Empire State Building, en el Midtown. Descendimos haia el sur. A pesar del calor que hacia las calles estaban repletas. Íbamos buscando ahora la catedral de San Patricio de Nueva York es la catedral católica de estilo neogótico más grande de América del Norte.

Se localiza entre la calle Quincuagésima y la famosa Quinta Avenida, enfrente del edificio del Rockefeller Center.

La Diócesis de Nueva York (creada en 1808) anunció (por medio de John Joseph Hunghes) la intención de erigir una nueva catedral reemplazando la vieja iglesia de San Patricio situada en la intersección de las calles Príncipe y Mott en la calle Mulberry en Little Italy.

La catedral fue diseñada por James Renwick hijo, en un estilo neogótico. Los trabajos comenzaron en 1858 pero permanecieron parados durante la Guerra Civil Norteamericana. Se completó en 1865. El diseño trató de crear un gran templo cuyas torres, de más de 100 metros de altura, dominaran Nueva York. La catedral fue restaurada entre 1927 y 1931 que fue cuando se instaló el gran órgano y se amplió el santuario en el interior de la Catedral. Las ventanas están hechas por artistas de Chartres, Birmingham y Boston. El gran rosetón es uno de los mayores trabajos de Charles Connick. El altar de San Miguel y San Luis fue diseñado por Tiffany & Co. y el altar de Santa Isabel fue diseñado por Paolo Medici de Roma. Para pasar a su interior había que pasar un exigente cordón de seguridad. Una vez dentro nos sentamos, leimos la información que llevábamos y tras esto salimos al exterior.

Casi frente por frente se encontraba el Rockefeller Center o Rockefeller Plaza un complejo de 19 edificios comerciales, entre las calles 48 y 51 . La historia del Rockefeller Center comenzó a finales de 1920, cuando el magnate del petróleo John D. Rockefeller (1839-1937) decidió construir un complejo de edificios en el Midtown Manhattan, su barrio. En aquella época, residía en la Calle 54, y quería impulsar el distrito mediante el desarrollo de nuevas actividades económicas. Rockefeller decidió invertir parte de su fortuna en proyectos inmobiliarios.

El lugar escogido para la construcción del Rockefeller Center pertenecía desde 1814 a la Universidad de Columbia. Rockefeller no vivió para ver su proyecto acabado, ya que la obra se concluyó en 1937, después de su muerte. Por tanto, fue su hijo y sucesor, John Davison Rockefeller Jr. (1874-1960), quien desarrolló el proyecto entre 1929 y 1940. Tomó cargo de la realización del complejo como único financiante, sobre la base de un arrendamiento de 27 años de duración. Fue el proyecto de construcción privada más largo en ser realizado en los tiempos modernos. Fue el pionero de relaciones públicas Ivy Lee, el consejero prominente a la familia, quien inicialmente sugirió el nombre "Rockefeller Center" para el complejo, en 1931. En 1985, la Universidad de Columbia vendió el terreno por debajo del Rockefeller Center al Grupo Rockefeller por $400.000.000.

La totalidad del complejo Rockefeller Center fue adquirida por Mitsubishi Estate Co., una empresa inmobiliaria del Mitsubishi Group, en 1989, que compró la totalidad del Grupo Rockefeller.El complejo original fue diseñado como una "ciudad dentro de otra ciudad." Por primera vez en la historia de Manhattan se junta un gran grupo de edificios, que combina oficinas, y centros comercial y de ocio. El plan general debía ser sistemático, en conformidad con el estilo City Beautiful y bajo la influencia del estilo Bellas Artes. La arquitectura y la decoración de las fachadas, sin embargo, se hicieron eco del estilo Art Decó, muy famoso en la década de los años 1930. Un sistema de pasarelas conectaría los tejados de los edificios, tomando como referencia a los Jardines colgantes de Babilonia. El objetivo inicial de los Rockefeller y sus socios fue hacer del distrito el segundo mayor centro económico de Manhattan después de Wall Street.

Además del complejo original, también existe un segundo complejo con cuatro torres de estilo Internacional, construidos a lo largo del lado oeste de la Avenue of the Americas durante los años 1960 y 1970.

Lo cierto es que no le dedicamos mucho tiempo al edificio y seguimos avanzando hasta la Biblioteca de Nueva York que estaba cerrada.

Llegamos hasta el Empire State Building, considerada una de las Siete Maravillas del mundo moderno y el número uno en la lista de las edificaciones favoritas estadounidenses, un rascacielos situado en la intersección de la Quinta Avenida y West 34th Street, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Su nombre deriva del apodo del Estado de Nueva York. Fue el edificio más alto del mundo durante más de cuarenta años, desde su finalización en 1931 hasta 1972, año en que se completó la construcción de la torre norte del World Trade Center.

Tras la destrucción del World Trade Center el 11 de septiembre de 2001, el edificio Empire State se convirtió nuevamente en el edificio más alto de la ciudad de Nueva York y del estado de Nueva York, hasta que fue otra vez traspasado por One World Trade Center el 30 de abril de 2012, quedando el Empire State en segundo lugar. es propiedad y está gestionado por W & H Properties. El solar que ocupa el edificio Empire State se desarrolló por primera vez como la Granja de John Thomson, a finales de siglo XVIII y luego el Waldorf-Astoria Hotel a finales del siglo XIX, y fue frecuentado por "Los Cuatrocientos", la élite social de Nueva York.

El edificio Empire State fue diseñado por William F. Lamb, socio de la empresa de arquitectura Shreve, Lamb y Harmon, quienes realizaron los dibujos del edificio en tan sólo dos semanas, utilizando como base anteriores diseños, como el edificio Edificio Reynolds en Winston-Salem, Carolina del Norte y la Torre Carew de Cincinnati, Ohio. Los principales constructores fueron los Hermanos Starrett y Eken, y el proyecto fue financiado principalmente por John J. Raskob y Pierre S. du Pont. La empresa de construcción fue presidida por Alfred E. Smith. La excavación del sitio se inició el 22 de enero de 1930, y la construcción del propio edificio comenzó simbólicamente el 17 de marzo (día de San Patricio).

En el proyecto participaron 3 400 trabajadores, en su mayoría inmigrantes procedentes de Europa, junto con cientos de trabajadores de Mohawk (expertos en hierro), muchos de ellos de la reserva de Kahnawake, cerca de Montreal. Según las cuentas oficiales, cinco trabajadores murieron durante la construcción. La construcción era parte de una competencia en Nueva York por el título del edificio más alto del mundo. El edificio fue inaugurado oficialmente el 1 de mayo de 1931.La apertura del edificio coincidió con la Gran Depresión . La falta de inquilinos llevó a la gente de Nueva York a burlarse de la construcción llamándola el "Vacío State" (Empty State Building).El edificio no fue rentable hasta 1950. Su altura total llega a los 443 metros o 1 453 pies .

Fue el primer edificio en tener más de 100 pisos. Tiene 6 500 ventanas y 73 ascensores. Aloja 1 000 negocios y tiene su propio código postal. Desde 2007, trabajan aproximadamente 21 000 empleados en él diariamente, con lo que es el segundo mayor complejo de oficinas de América, después de El Pentágono. A diferencia de la mayoría de los actuales rascacielos, el Empire State cuenta con un diseño art decó. Eramos cinco y estábamos agotados por el calor, la falta de sueño y la humedad. Había cantidad de moscones que nos decían si queríamos entrar en el edificio. No, no podíamos. Teniamos que dar la vuelta.

Comimos un pretzel por la calle y vimos de lejos el Flaneron Buildings, pero estábamos tan cansados que decidimos darnos la vuelta y volver a Union City. Cogimos la calle Broadway para llegar al bus y volver al apartamento, donde llegamos muy acalorados tras dormirnos en el bus durante el viaje. El apartamento estaba genial, fresco, grande, limpio, con wifi. Cenamos espaguetti boloñesa y nos fuimos a dormir muy temprano. Lo necesitábamos.¡Buenas noches!. Estamos fundidos.