jueves, 16 de julio de 2015

The Pacific

Nos levantamos temprano y desayunamos en el hotel. Había gofres, tortillas y hamburguesas de carne de salchicha. Estábamos a dos horas de San Francisco, pero nuestros destino de hoy iba a ser otro: The Pacific.

Tomamos dirección al Pacífico a través del denominado Valle Central (Central Valley) una gran llanura que abarca la porción central del estado de California. Nuestro camino nos llevaría hacia Modesto por la 108, enlazando allí con la 99 , tomando dirección sur hacia Turlock.


Desde Turlock buscamos dirección Hilmar y Los Baños por la 165. En ese recorrido descubrimos uno de los grandes valores del territorio de California, sus producción agrícola. A destacar por supuesto , y sobre todo desde Oakdale a Modesto, el número de nogales y melocotoneros, así como ciruelos y otros frutales. Una vez pasado Modesto lo que destacaban eran los viñedos. Claro,  y es que en estas poblaciones y en este región en concreto, la llanura o valle central, se localiza la mayoría de las industrias agrícolas del estado. Se extiende por cerca de 600 km en su tramo norte-sur; la parte norte se conoce como el Valle de Sacramento, y la parte sur como el Valle de San Joaquín.

De entre esas actividades nos fijamos especialmente en los cultivos de la vid. California representa casi el 90 por ciento de toda la producción de vino estadounidense. Las viñas fueron introducidas por los españoles, especialmente por los franciscanos que plantaron viñedos con cada una de las misiones en las que ellos se establecían.

Era el siglo XVIII La Fiebre del Oro a mediados del siglo XIX trajo oleadas de nuevos colonos a la región, el aumento de la población y la demanda local para el vino. Será en los condados de Condado de Sonoma y Napa los lugares más adaptados a este arbusto.

El condado de Sonoma es uno de los productores de vinos más grandes en California, produciendo más que el Valle de Napa. Los inmigrantes chinos desempeñaron un papel prominente en el desarrollo de la industria vinícola de California durante este periodo de consolidación de bodegas, plantación de viñedo, excavación de bodegas subterráneas y la cosecha de uvas. La Ley de Exclusión China, que afectó gravemente a la comunidad china en favor de fomentar la "mano de obra blanca". En 1890, la mayoría de los chinos ya no formaban parte de la industria del vino.

En un evento conocido como El Juicio de París, realmente , la cata de vinos de París de 1976, para comparar los mejores vinos de California con los mejores de Burdeos y Borgoña, resultaron favorables para los vinos de California conmocionaron al mundo al arrasar en la competencia de vinos, tanto como en las categorías de vino tinto y blanco. En todo el mundo del vino, las perspectivas sobre el potencial de los vinos de California empezó a cambiar. La industria vitivinícola del estado siguió creciendo a medida que California se convertía en una de los mejores regiones vitivinícolas del mundo. Y hasta hoy. Por eso paramos el coche en uno de estos viñedos para hacernos unas fotos.



En Los Banos, pusimos dirección oeste hacia la 152 - cruzando por aquí la carretera que une San Francisco con Los Ángeles- y, dirección ahora Gilroy, pasamos por el San Luis Reservoir State Recreation Area, con el Romero Point como mirador referencia al Embalse de San Luis.


Desde Gilroy apostamos por ir a Pacific Grove, pasando por River Oaks - en la famosa carretera de la costa, la 101- por la 156 cambiamos de opinión.

Nos pusimos en marcha hacia la bahía de Monterrey, en bañador pues sospechábamos que hoy nos bañaríamos en el Pacífico. En vez de ir a Seaside, que era nuestra primera opción, pararíamos en el primer sitio costero que pillásemos. Este fue Marina.


En Marina,  una playa con dunas enormes, las más altas de la costa central de California, lo vimos por primera vez, y nos bañamos, por supuesto, aunque hacía frío (20ºC) porque el sol no se veía por ningún sitio. Después del calor que hemos pasado… De cualquier manera nos despelotamos y uno a uno fue convenciendo al otro, así que los cinco nos tiramos al agua.  Había que tener cuidado de varias cosas. la primera el agua no sólo estaba fria , sino que la mar estaba picada y con fuerte oleaje.

En segundo lugar, nada más tirarme al mar vi que no estaba solo, pues a unos metros pude ver que había leones marinos que iban cruzando el mar en dirección a San Francisco. Por la zona por la que pasó sobrevolaban igualmente pelícanos que plumaje marrón.

Como tercer punto de atención las gaviotas. Desde la película de Los pájaros les tengo un poco de manía, pero es que había cientos. A una familia que estaba relativamente cerca , cuando se despistó, le sacaron en segundo una decena de gaviotas toda la comida que llevaba. El disgusto de ellos era enorme.

Una vez satisfecha esa necesidad absurda que tiene el ser humano de hacer una cosa por primera vez, en este caso, bañarse en el Pacífico, nos adecentamos como pudimos, unos en el baño y otros donde Dios le dio a entender.

Medianamente limpios y secos tomamos dirección Monterey, sí, con una "r". Se encuentra aproximadamente a 550 km al norte de Los Ángeles y a 200 km. al sur de San Francisco. Se trataba de una ciudad antigua, fundada el 3 de junio de 1770 con el nombre de El Presidio Real de San Carlos de Monterrey, y más tarde cambió el nombre por decisión de Sebastián Vizcaíno en 1602, en honor de Gaspar de Zúñiga y Acevedo, V conde de Monterrey, virrey de Nueva España. Fue la capital bajo administración española y mexicana, y también lo fue del estado de California, desde 1777 hasta 1849. Pero decidimos no entrar pues parecía colapsada de coches. En las cercanías pude ver que había una salida para el circuito de Laguna Seca.

Paramos en un precioso pueblo al final de la península de Monterrey, Pacific Grove, y luego llegamos a la carretera 1, en busca del Big Sur la carretera de la costa de San Francisco a Los Ángeles. 

Pacific Grove fue fundada en 1875 por un grupo de metodistas que siguieron como modelo la ciudad de Ocean Grove, en Nueva Jersey. Con el tiempo, las mariposas, los pinos y el aire fresco de mar trajeron otros muchos a Pacific Grove para descansar y meditar entre ellos a Robert Louis Stevenson . Hoy Pacific Grove, como Carmel-by-the-Sea y Monterey, se ha convertido en refugio de artistas desde la década de 1890 .



Pintores y escritores como John Steinbeck vivía en una casa de campo en Pacific Grove propiedad de su padre, Ernest, quien fue Tesorero del Condado de Monterey., o músicos como Frank Zappa o el mismo John Denver que murió en un accidente frente a su costa. Lo más destacable de Pacific Grove además de su hábitat marino y litoral, es su bosque de pinos y robles. Es el hábitat de reproducción de la famosa de la mariposa monarca en los bosques de roble mixtos que viene tras un recorrido de 2000 millas desde Canadá. De ahí el cartelito de Butterfly City que había en la entrada a la misma.

Uno de los aspectos más significativos son los jardines llenos de flores - y ¡¡¡ placas dedicadas a chicos que se han ahogado!!! , visibles en los bancos de madera que miran al mar- que llegan al mar y las casa de estilo victoriano que impusieron los metodistas.

Pacific Grove es una escapada de vacaciones favorito para los residentes del área de la bahía de San Francisco, que se encuentra a dos horas y media - unas 100 millas - al sur de San Francisco.

Nosotros estuvimos en la zona llamada Lovers Point - en la que una familia asiática muy amable nos hizo unas fotos, en correspondencia con la que le habíamos tomado nosotros- y tiene una playa adaptada al buceo, una piscina cercana y un chiringuito de hamburguesas y helados. Muy americano.



Tras salir por una empinada cuesta , tomamos dirección Carmel. Mientras nos acercábamos a la ciudad costera, vimos que el tráfico se intensificaba. Mi mujer estaba interesada en entrar , pues es una ciudad conocida por dar cobijo a muchos escritor@s y artistas de todo pelaje, mientras que yo estaba interesado por ver la misión fundada por el mallorquín Junípero Serra en el siglo XVIII, la de San Carlos Borromeo de Carmelo . Pero el tráfico nos informaba que la cosa era complicada, asi que decidimos conjuntamentamente que trocar Carmel por Pacific Grove era una buena decisión , así que continuamos por la costa.



Recorrimos unas cuarenta millas en dirección sur, por la carretera 1, dejando a un lado Carmel, la localidad de la que fue alcalde Clint Eastwood, y en la que es propietario de una inmenso e histórico hotel, el Mission Ranch, ya sea el By - the - Sea en donde vimos una playa enorme y virginal, intentamos entrar en la Point Lobos State Natural Reserve con nuestro carnet nacional, algo que no coló.

En las Highlands de Carmel sí que paramos para ver en algún punto de esa punta de Lobos, en la que vimos fantásticos chalets y hermanos leones marinos tumbados al sol. Más al sur llegamos a un sitio muy cinematográfico: Malpaso.



Intentamos bajar a la playa , pero no era posible. Así que dejamos el coche frente a la Malpaso Road e hicimos algunas fotos en el Malpaso creek  bridge. Con razón vive allí Clint Eastwood. Toda una maravilla.


Paramos más al sur en dos o tres ocasiones. Vimos unos lugares fantásticos (acantilados y playas). En uno de esos puntos, en Garrapata Beach, perteneciente al Garrapata State Park, y optamos por parar a comer bocadillos en una playa estupenda donde no nos bañamos pues el mar estaba muy picado, aunque ya hacía calor porque el sol había hecho su aparición.





Allí mi mediano se puso a jugar con una alga gigante, mi pequeño a jugar conmigo en el agua y mi mayor a mirar a las Californian Girls. Mientras en el agua, brava, muy brava, unos chicos hacian surf- ¡¡¡estábamos en California!!!- y , al fndo, faenaba un barco pesquero.

Quizá uno de los tramos más especiales de esta Cabrillo Highway - con nombre que nos remite al marino Juan Rodríguez Cabrillo en 1542, que navegó por la costa de California, sin desembarcar- o Coast Road sea el que va de Cambria a Carmel, con el Rocky Creek Bridge como estrella indiscutible.



Cada arroyo que cae al mar provoca la aparición de uno de estos puentes como el Bixby Bridge. Tras llegar a un tómbolo espectacular culminado por un faro Era el punto más al sur, Point Sur, cuyo Lighthouse o sea, su faro está considerado uno de los diez más interesantes de Estados Unidos, y el más representativo de este Big Sur. Tras llegar a ese punto, optamos por dar la vuelta. Nos quedadan 135 millas, es decir, 217 kilómetros para llegar a las cercanías de San Francisco, que eran dos horas largas.



Nos pusimos en marcha dirección San Francisco y , tras diversos atascos que empezaron en Carmel, especialmente intensos en Monterey y Santa Cruz y que continuaron en los alrededores de la bahía, aunque algo menos en Pescadero, llegamos por la Mountain View a nuestro hotel en el Camino Real de Palo Alto, en las afueras de “Sanfran”.

Era ya tarde y salimos a cenar. ¿Dónde? Pues en un MacDonalds en el que, por cierto, se buscaban trabajadores y pagaban 10 $ a la hora. No estaba mal, obre todo si eras un estudiante de la cercana Stanford University. Buenas noches

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