viernes, 26 de mayo de 2017

La historiadora


Kostova, me ha costado Dios y ayuda acabar este libro, que si bien no está mal, tampoco es una maravilla. Este libro es el éxito de las falsas buenas críticas, posiblemente interesadas, en este caso la responsable fue la crítica que había leído sobre esta obra en - quisiera pensar que fue en Babelia-. Lo cierto es que presentaron el libro como una auténtica aventura, un libro en el que está presente la intertextualidad y la metaliteratura, que hablaba de otros libros y sobre todo de una historia fascinante.

Me imagino que el libro que dio comienzo a la obra de esta escritora norteamericana, formada en Yale, está ,en parte, influenciada por estar casada con un científico búlgaro. Kostova, Elizabeth Kostova, dedicó diez años de investigación en el desarrollo de esta novela y recibió 1,6 millones de euros como adelanto por el manuscrito, además de vender los derechos de traducción a 28 idiomas y la adaptación al cine por Sony.

Fue un éxito de ventas desde su primer día, cuando superó a El Código da Vinci de Dan Brown y alcanzó el número uno de la lista de ventas. Su autora recibió el premio Hopwood Award de la Universidad de Míchigan en 2003 por la novela en desarrollo y posteriormente el Book Sense Book of the Year en el año 2006 por la Mejor Ficción para Adultos y el Quill Award en la categoría Debut Author of the Year; en español, recibió el premio otorgado por la revista Que Leer como mejor libro extranjero en el 2005. 

Tiene razón que la historia de los desplazamiento por parte de los protagonistas sí que son fascinantes por esa Europa bloqueada por el muro y el telón, y esas investigaciones por museos, bibliotecas y monasterios de Bulgaria, esos ambientes de cenáculos de historiadores en la inolvidable e interesante Budapest, la influencia del profesor Rossi que asume el papel del mentor de Paul , el otro gran protagonista, o el encuentro en la sublime puerta con el profesor Turgut, Borat - su mujer- y sus colaboradores. La historia juega no sólo con el espacio, sino con el tiempo ya que se mueve por cuatro periodos que van por décadas diferentes- años 30, 50- el año 1973 y el presente de la escritura-2005-. No está contado ni en masculino ni en femenino ya que , en principio, la historia parte de una historiadora del presente que nos relata como de joven recorre , no sólo la Europa en la que vive junto a su padre, con el fin de averiguar algo acerca de los viajes de su padre desde los años 1950 en la búsqueda de su mentor desaparecido, el profesor Rossi, en la década de 1930. Tras eso aparecen incluidas algunas narraciones epistolares que le permiten localizar a su padre, en los años 1970, que ha desaparecido para encontrarse igualmente con su madre, de la inicialmente nos sabemos nada.


La obra no está exenta de encanto, pero no necesariamente de interés. Reconozco que como historiador me interesa las referencias bibliográficas, pero , realmente, más me han interesado las culturales. Con respecto al trasfondo, interesarme, lo que es interesarme, pues no mucho, reconozco. No, no es la serie Crepúsculo, pero hay momentos prescindibles, que parecen haberse escrito y luego colocado aleatoriamente. Lo he leído y eso ya es un objetivo cumplido, que no es poco. Si quieres saber más pulsa aquí.