lunes, 12 de agosto de 2019

Mensajeros de la oscuridad


¿Quién es Petra Delicado? Pues un personaje creado por la manchega , al fin y al cabo es manchega, de Almansa, Alicia Giménez Bartlett , una escritora es tras formarse en la la Universidad de Valencia- estudió filología española - y se doctoró en Literatura Española en la Universidad de Barcelona, supo combinar su formación - en 1981 publicó un estudio sobre Gonzalo Torrente Ballester- con la creación literaria . Su centro se localiza ciudad en la que reside desde 1975. 

Su primera obra, Exit, fue editada en el año 1984, pero fue en los noventa cuando creó en su novela Ritos de muerte, 1996) un famoso personaje : la inspectora de la Policía Nacional, Petra Delicado, que se convertiría en protagonista de sus siguientes novelas - unas 11, que yo sepa-  y en palabra de la escritora una mujer contra los estereotipos - “Los estereotipos de mujeres en la novela negra son terribles: prostitutas redimidas, mujeres fatales, incitadoras al crimen, víctimas, esposas de policías... una galería bastante funesta. Quería una mujer que estuviera en el centro de la historia, que no fuera secundaria y que cargara con toda la imagen un tanto tenebrosa y horrible que tiene un policía. Petra no es precisamente angelical”- y que llegará "hasta que vea que me repito, cuando eso pase, la jubilaremos con honores” dijo una vez , y que incluso fue a la pequeña pantalla en 1999 con un papel que asume una actriz que fue - pero cada día en menos- como Ana Belén junto a Santiago Segura. ¡Ay, Zampo! 

En 1997 fue galardonada con el Premio Femenino Lumen por Una habitación ajena. Este tercer libro de la saga de Petra Delicado en 2008 recibió el prestigioso Premio Raymond Chandler. En 2011 ganó el Premio Nadal con su novela Donde nadie te encuentre. En 2015 ha sido galardonada con el Premio Pepe Carvalho de Novela negra y con el Premio Planeta, por su novela Nubes de Tormenta. 

Todo comienza cuando Petra Delicado, una inspectora divorciada que bebe chinchón, cerveza o whisky en el sofá, es elegida, por ser mujer y “quedar mejor en pantalla” para hablar en un programa de televisión sobre la labor de la policía. A partir de esa aparición Petra recibirá cartas de admiradores, ancianitas y un pene amputado... tras otros. Ese alguien que envía a la inspectora Delicado unos paquetes con ese peculiar contenido la llevan a ella y al subinspector Fermín Garzón, un hombre chapado a la antigua, buenazo, comilón y bigotudo, un tipo sincero y guasón, más no poder , le obliga a sumergirse en el mundo de los sectas religiosas impenetrable, peligrosa y fundamentalista y de la Mafia rusa. 

Entre cancioncillas que interpreta un pillo como Garzón, cogorzas incluídas, un curilla cañón, un policía ruso que va con Garzón y Alexander que satisface las necesidades de una Petra Delicado, delicada en las formas, intensa en el fondo. La novela es de lectura y entretenida