domingo, 30 de agosto de 2020

La Segunda Guerra Mundial contada para escépticos


Dos de las virtudes de los libros de Juan Eslava Galán se encuentran en la amenidad y en el didactismo. Así que historias que pueden ser de interés mínimo para unos, no es mi caso, se convierten en una delicia. 

Este es el caso de sus libros de historia escritos para escépticos, que , al final. somos todos. Tras haber leído hace años su Historia de España dedicada a los mismos hoy he concluido con la que intentó relatarnos la segunda gran contienda mundial del pasado siglo XX.

Se remonta a los orígenes que no pueden ser otros que el fin de la Primera Guerra Mundial. Yo soy, como el mismo escritor afirma, de los que defiendo que en el fondo hubo una única guerra, no dos, aunque tuvo dos fases. La primera entre 1914 y 1918, y al cerrarse en falto, dio lugar a una segunda, la que narra de forma entretenida en este libro, desde 1939 hasta 1945. 

La historia está escrita con trazo fácil, como he dicho ameno, y está salpicada de historias conocidas por todos , pero trufada de anécdotas y de puntualizaciones y escritos al margen que le dan empaque intelectual, especialmente estas últimas. Como ha dicho en alguna entrevista «Las notas permiten una lectura no tan ligera como parece por arriba, de modo que el libro permite dos lecturas».

Indudablemente encuentro en el escritor de Arjona (Jaén) un gusto por recrear lo que ya nos ha mostrado el cine, pues son muchas y muy buenas las referencias cinematográficas que inspiradas en el conflicto nos han permitido retener aspectos, hechos o batallas que ha sido recreado en el cine. Eso es siempre de agradecer. De hecho, me he apuntado algún que otro título que desconocía. Y con respecto a las anécdotas lo bueno es que sabe elegir algunas muy significativas que contextualizan perfectamente la narración histórica. A esto se suma una buena colección de imágenes, pero también de folletos, cartelería y memorabilia que aparecen reproducida en el libro editado por Planeta.

Otro aspecto a recalcar, el carácter humanista del jienense. Se ve, cuando individualiza la historia y la convierte en algo cercana como esa tertulia en la peluquería El Siglo, cercana a la catedral de Jaén, o en esos personajes que crea él dando nombres propios, un Karl Moritz y una Úrsula. O esa gran virtud, que creo es todo un acierto, de enmarcar la guerra y se desarrollo con lo que estaba ocurriendo en España, y los vericuetos de la política exterior española durante el conflicto. 

Ese carácter humanista se refleja en uno de sus últimos capítulos cuando hace un breve biografía final de alguno de los protagonistas, principalmente menores que han salido en el relato.    

¿Qué deja cabos sueltos? No importa.  No sabemos nada ni sobre el final del soldado Karl ni de su novia Úrsula. Posiblemente lo peor, visto lo visto. También vemos que desde los reveses alemanes en África y en Stalingrado o el japonés en Midway, la historia y la narración se acorta. Pero creo que un aficionado a la historia es lo que agradece de este libro. ¿Qué tampoco aparece la rendición como tal de las autoridades alemanas ante los aliados? ¿Es importante? Sí, pero no para ese carácter didáctica que prefiere el profesor. ¿Qué no habla de China o los Balcanes? Cierto, pero no se puede abarcar una historia larga y compleja como esta en un único volumen.  

Por otro lado, habrá que agradecer a Eslava su capacidad de síntesis con las que simultánea frentes e historias. En definitiva, una gran obra, muy apropiada para leer con poca ropa y sentado cercano a una piscina. Muy recomendable.  


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