jueves, 22 de agosto de 2013

Acabado por voluntad


Uno suele elegir bien sus lecturas y sus compras, pero en ocasiones me equivoco. Esta es una de ellas, aunque el libro estuviese firmado por un reconocido escritor. De una decepción. De eso hablo. 
Tras varios días de lectura termino por terminar esta obra firmada por Mika Waltari con la que pongo fin a mi colección de libros que se presentó como “Historias de Grecia y Roma” publicada por la editorial Salvat.
Mika Waltari, el escritor finlandés reconocido mundialmente por Sinuhé, el egipcio compone en Marco el romano un fresco histórico del mundo judeorromano del siglo I, tomando como referencia los acontecimientos que suceden en Jerusalén y otros ciudades de Galilea en torno a la figura de Jesús y sus primeros seguidores.

El protagonista al que alude el título es inicialmente un típico romano de la época, de formación griega y filosófica, que se encuentra inicialmente en Alejandría, huyendo de una relación con Tulia, una patricia romana, a la que espera desesperadamente en la ciudad egipcia. Allí lleva, según él, una vida licenciosa y costumbres disipadas, pero se curiosidad especulativa se reactiva al realizar un viaje al actual territorio de Israel para conocer la Pascua judia. En ese un viaje y coincidiendo con la muerte de Jesús de Nazaret sufre una crisis espiritual que lo lleva a conocer a todos aquellos con lo que tuvo contacto el galileo, desde alguno de sus apóstoles hasta los protagonistas de sus milagros (Lazaro y sus hermanas), Simón el Cireneo , María de Magdala,etc… De esta relación surgirá un nuevo Marco que abandona sus costumbres romanas para acercarse a las hebreas y de ellas a las cristianas. 
La novela nos muestra un buen panorama del mundo judeo-romano del siglo I. A través de las numerosas citas evangélicas contenidas en 'Marco el Romano'. 
Toda la historia es vivida a través de la mirada de Marco, un reflexivo y prudente romano, cuya visión de la vida y de la muerte se va transformando progresivamente a medida que su mentalidad entra en contacto con una enseñanza destinada a revolucionar la espiritualidad del mundo occidental. 
La evolución del protagonista en aquel lugar y las circunstancias en las que estas se producen se llevan a cabo con muchas disgresiones psicológicas del protagonista a lo largo de doce epístolas dirigidas a Tulia – realmente le manda diez- , y que sirven para justificar sus cambios pero que se repiten sin necesidad y alargando la historia pesadamente. Este sistema de intercambio de correo entre el protagonista y su amada Tulia es sólo un pretexto, empleado por Waltari para transmitirnos se evolución movido por la curiosidad desde el escepticismo tras el encuentro de un romano con la figura de Jesús de Nazaret con el que inicia un impulso interior inexplicable, descubriendo a Jesús, Hijo de Dios y que cambiará su percepción de la vida.
Estamos, pues, desde mi punto de vista, con una obra pesada, no muy original, sobrecargada de citas, con un enfoque nada original que impide tener simpatía por el protagonista dada su falta de empatía con los otros protagonista, incluso, al menos, es mi caso, con el lector.

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