sábado, 3 de enero de 2015

Un centenario planetario y musical


La primera sorpresa para esta banda sonora utilizada por mi parte para la película del año 1914 The Squaw Man, y realizada por Cecil B. DeMille, en ese lugar que , con el tiempo, será Hollywood, es la de autor. Estaba convencido que era alemán, y , sin embargo, es inglés. Eso sí sabía que su obra más conocida era The Planets (Los planetas) la opus 32. 

Gustav Holst compuso está obra hace un siglo , entre los años 1914 y 1916, y la misma fue presentada en sociedad el año 1918. Se trata de una suite de siete movimientos a cada uno de los cuales Holst le dio el nombre de un planeta o de un díos, según queramos verlo. 
La historia de la composición se remonta a la sugerencia realizada por su amigo y también compositor Clifford Bax, durante un viaje a Gibraltar – Gibraltar gaditano, gaditano- en 1912. El compositor se puso a la tarea y completó la suite en los cuatro años que duró la Primera Guerra Mundial. 
La presentación pública de la obra será a través de la dirección de Adrian Boult el 29 de septiembre de 1918, que desde entonces se convirtió en el director favorito de Holst. Dicha primera ejecución (de carácter privado) se debió a un "regalo" al compositor de su amigo y también compositor Henry Balfour Gardiner. 
Está parcialmente inspirada por meditaciones en su propio horóscopo; trata de "las siete influencias del destino y componentes de nuestro espíritu". A pesar de ello, el propio Holst declaró que la obra se basaba en la significación astrológica de los siete planetas representados en ella, por lo que , según Holst,  que "no había relación alguna con las deidades de la mitología clásica correspondientes a cada planeta”.
The Planets, como reza su subtítulo, es una suite "para gran orquesta". Aparecen en ella instrumentos nada habituales, como la flauta baja o el oboe barítono o bajo y sobre todo un nutrido grupo de instrumentos de percusión (bombo, batería, platillos, Triángulo (instrumento musical), tambor militar, pandereta, gong, campanas, xilófono y glockenspiel, así como dos timbalistas) y metal (6 trompas, 4 trompetas, 3 trombones, bombardino y tuba). 

La suite está formada por los siguientes movimientos: Marte, el portador de la guerra; Venus, el portador de la paz; Mercurio, el mensajero alado; Júpiter, el portador de la alegría; Saturno, el portador de la vejez; Urano, el mago y Neptuno, el místico. 
El planeta Marte fue el primer movimiento de la suite en ser terminado, (agosto de 1914). Mercurio fue terminado en 1917. Y mientras Marte, era brutalidad y agresividad, Mercurio transmite agilidad y ligereza. 
Júpiter, viene a ser la pieza más conocida de la obra, y ha sido utilizada en documentales como el de Andalucía, o por incluso en por Conan, con una solemne melodía central que parece recordar a Brahms. Saturno no solamente nos describe el carácter "serio, circunspecto y triste" del planeta, sino describe el propio estado de ánimo del compositor tras sufrir una neuritis. Urano parece estar inspirado en El aprendiz de brujo de Paul Dukas y Neptuno, en parte, en Debussy.
La versión que he escuchado es  la realizada por la CSR Syphony Orchestra de Bratislava en el año 1988 cuando el país era todavía Checoeslovaquia . Se grabó entre los días 26 y 30 de noviembre de 1988 y en abril de 1989 bajo la dirección de Adrian Leaper. 
Y para dejar una muestra de lo escuchado enlazo este video sobre Los Planetas, - no, no confundir con el grupo español interesado en recaudar dinero de las agencias de cobro de derechos de autor, sino con la original, la del músico inglés , áquel que necesitaba trabajar para cobrar, no como otros que quieren vivir de las rentas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario