viernes, 4 de enero de 2013

De la Jambalaya a la música


En estas vacaciones, en parte por la hora en la me he ido levantando casi a diario, me he dado un baño de cultura cajún. En parte esto ha sido provocado por ver en uno de estos nuevos canales existentes para personas curiosas, en concreto, unos reportajes sobre la caza del caimán en esas zonas lacustres cercanas a la desembocadura del río Mississippi, en el estado de Luisiana. Así que mis hijos y yo hemos pasado alguna que otra hora viendo como unos laboriosos sureños cazan, pescan y viven de la naturaleza que les rodea.  Es curioso que alguno de mis hijos conozca los ingredientes de la Jambalaya tan bien - o mejor - que los del salmorejo.
Alguna referencia a esta cultura tenía procedente de mi interés por la la música, e incluso en el cine en donde, a veces, se ha mencionado algo sobre este grupo, en la ya de por sí heterogénea sociedad norteamericana.
Sabía de su vínculo con la cultura francesa, pero desconocía que en el fondo eran exiliados de las tierras de la región de Acadia en el Canadá - una región amplia , pero imprecisa, pues integra parte de los territorios marítimos y atlánticos de Canadá, más parte de Quebec- y que, más tarde, serían ocupadas por los británicos, que al no fiarse de ellos en uno de sus múltiples enfrentamientos con la Corona francesa a lo largo del siglo XVIII - Guerra de los Siete Años- y debido a las dudas sobre la lealtad hacia Gran Bretaña de los habitantes de Acadia las autoridades coloniales británicas los expulsaron de sus tierras, les arrebataron sus propiedades y los dispersaron por las demás colonias británicas de América del Norte.  

Se asentaron principalmente en el territorio más afín posible culturalmente por su lengua y origen: la Luisiana.

Lo cierto es que en estos programas de caza de caimanes de pantano vemos algo sobre su interesante cultura vital, y especialmente , de su cocina con platos como la Jambalaya o el Gumbo o cualquiera de sus muchas recetas con su mucha historia, como la que viene en este enlace- , realizadas en gran medida en base a la carne de este animal (según nos dicen sabe a pollo),  por supuesto, sin su repulsiva grasa, u otros como las ancas de rana, los siluros, el pez caimán, etc... , sobre la importancia de la tradicional pesca del camarón, el despiece del caimán para el aprovechamiento de su piel, y sobre todo, el respeto a la tradición, la necesidad de preservación de su espacio y el orgullo de la pertenencia a un grupo.
 

Y para despedirme os dejo un poco de música cajún, la "música de las personas alegres"- como a ellos le gusta definirse-, en concreto, un vals, para vuestro disfrute. Un saludo.



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