martes, 14 de julio de 2015

El Valle de la Muerte

Nos levantamos a las 5:30 abandonando al amanecer uno de los lugares que algunas asociaciones paranormales lo identifican como Casa encantada- forma parte del top 10 para la Paranormal asociación de Los Ángeles-  para ir al Death Valley (Valle de la Muerte). 

Todas las guías recomiendan ir muy muy temprano, o bien a la caída del sol. Por algo será. Menos mal que hicimos caso. Tomamos la 190 que cruza el Parque nacional de Norte a Sur y de Este a Oeste mientras el día poco a poco se iba aclarando. Mi mujer me comentaba que había dormido más y que a las tres y media se había levantado y había buscdo refigio en el salón, en el que permanentemente suena la música clásica. Allí había leído, se había preparado un café y me había preparado otro a mí para cuando me levantara. Es todo un cielo. Mientras las chicos dormitaban en la parte de atrás del Toyota Sienna, veía como el sol se iba levantando. 

Ya dentro del Parque  Nacional pero sin la limitación del carnet de parques en la entrada recordé que el Valle de la Muerte está dividido igualmente entre dos estados, el sureste de California y parte del de Nevada, ocupando una extensión total de unos 13.517 kilómetros cuadrados. Fue declarado monumento nacional en 1933 y parque natural en el 93. Haciendo honor a su nombre, el Valle tiene el record de la temperatura más alta registrada en el planeta desde que estas mediciones se hacen. Fue en junio de 2006 y se registraron 58'1º,Celsius, of course... No nos quejemos que en 1994 hizo más de 49 º C durante 31 días seguidos. Eso sí, en invierno se pueden alcanzar temperaturas bajo cero durante la noche, aunque no es lo más usual, aunque en 1913 se acalzaron los - 9º C

No siempre fue un paraje desértico; hace 10.000 años la zona era un glaciar, conocido como el Lake Manly, y todavía hoy día podemos apreciar restos de hielo milenario en el valle. Los primeros humanos de los que se tiene constancia son los de la tribu nativoamericana de los Timbisha, que lo habitaron desde hace 1.000 años hasta hace no mucho, mudándose durante el siglo XX en su mayoría al cercano Fournace Creek. El valle no fue ajeno a la fiebre del oro del siglo XIX y fueron muchos los buscadores que perdieron la vida en estas áridas tierras. Actualmente, el material que se obtiene es el borax.


En valle de la muerte tiene una serie de puntos que ver , sí o sí. Entre ellos estaban lugares importantes como el Zabriskie Point, Furnace Creek, Badwater (el punto más bajo, 86 metros bajo el nivel del mar), The Red Canyon, The Artist Drive, o the Eureka Sands o las Dunas, etc...  Renunciamos eso sí, a otros como el Dante' s View. 

Comenzamos por el Zabriskie Point que estaba en la misma carretera 190. Llegamos una vez amanecido, pero ya había por allí algunas personas, entre ellos unos franceses- claro, son personas- que nos hicieron una fotografía  en la que se identifican los colores maravillosos que pasan del verde al naranja , pasando por el rosa.



Por detrás del Zabriskie, nombre que procede de uno de los gestores de las minas del Borax,  e impulsores del Parque Nacional, a parece el cañón de las veinte mulas (Twenty Mule Team Canyon) que fotografiamos.

Tras esto volvimos a por el Sienna que nos llevó hasta el oasis que supone Furnace Creek como hotel y al Furnace Creek Village, al que llegamos por error.


Desde allí tomamos la carretera en dirección a Badwater a 18 millas del Furnace Creek Ranch, antes de llegar a las depresión más produnda del continente americano pasamos a lo largo del Devil's Golf Course, una inmensa extensión de sal en pleno desierto, llegando después de un buen rato, y yo en un silencioso temor - veía nubes oscuras y amenazantes, y en esas 18 millas todo era terrenos inundables, al punto más significativo de Death Valley: los 86 metros por debajo del nivel del mar.



Dimos una vuelta por la superficie salada, en la que había una pequeña charca de agua nada potable, nos hicimos fotos, incluso una colectiva, pues había una familia alemana en el lugar, marcahdno posteriormente por la carretera que traíamos.

Curiosamente , tanto a la ida, como a la vuelta, vimos un coche que iba como coche escoba de dos corredores que se estaban preparando para la llamada carrera del desierto. Me alegré, y mucho, de no interesarme tanto el deporte.

Poco después, y ya diluido el riesgo de lluvia torrencial, entramos  por el Artist' s Drive o Paleta de los artistas. Se trata de una ruta de unos 15 kilómetros de sentido único en el que vimos en las paredes una cantidad enorme de pigmentación en las antiguas rocas volcanicas que dan lugar a paredes de color rojo, rosa y amarillos, verdes, púrpuras y violetas, procedentes de la descomposición de la mica y del hierro.


Una vez terminamos el recorrido y a unas tres millas de Furnace Creek aparcamos el coche y decidimos con toda valentía hacer un recorrido por el llamado Goldn Canyon. Nos pusimos nuestras gorras y metimos en la mochila toda el agua que llevabamos en botellas de medio litro.

Nada más comenzar a caminar y a abandonor la protección de las sombras que procedían de las rocas, decubrimos el horror del calor en un área desértica. Fueron sólo 2'5 kilómetros, pero ¡vaya tela!. Finalemnte llegamos a la catedral rojo que era el punto y final. Nos dimos la vuelta dejando un paisaje espectacular, desértico, por supuesto,  y sin , aparentemente, una gota de vida.



La hora y media (entre 8 y 9:30) que empleamos fue absolutamente agotadora, nos quedamos finalmente con una gota de agua, y sufriando los más de 40ºC que al entrar en el coche descubrimos. Estaba prohibido comenzar rutas más allá de las 10:00, por el calor. 

Paramos en la gasolinera de Furnace Creek Village a refrescarnos. No echamos gasolinas pues allí costaba por encima de los 5 $ el galón, cuando en Arizona apenas llegaban a los 2 '75 $, la ley de la oferta y la demanda en la única gasolinera a muchas, muchísimas millas a la redonda. ¡Menos mal que habíamos llenado el tanque en Indian Springs! ,... y luego marchamos a buscar las dunas del desierto, el único sitio que se parece al Sáhara, algo que no fue del todo fácil, pues la guía estaba mal cuando decía que las Sand Dunes más interesantes estaban en Mesquite Flat.





Las que vimos nosotros son las Sand Dunes, en la zona noroeste, siguiendo la carretera de Big Pine y son las dunas más altas de California.



Anduvimos por ellas un rato, nos hicimos las fotos pertinentes y viendo la hora - sobre las 11 de la mañana - y la temperatura que hacía tomamos dirección Big Pine, la salida del Death Valley. Eso sí señalar que nos impresionó, aunque necesitábamos buscar un poquito de aire fresco que iba llegando conforme la carretera se iba empinando.

Menos mal, porque el calor comenzaba a ser horrible. Ahora buscabamos otra vía, que nos llevaba desde el profundo valle a la montañas, las inmensas Montañas Rocosas. Pero, eso, aunque no lo dijo el novelista escocés, pero también actor - en el Buffalo Bill Wild Wst Show- , y chalanero  Walter Scott, que vivió por la zona, es otra historia.

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